Papingo/Maminga compartió con EL DEBER un adelanto de la colección primavera-verano y Camila no dudó en posar con las prendas que combinan los cortes típicos al estilo texano y los vaqueros con colores pop.
Hace un año Camila llegó a las pasarelas de nuestro país y en pocos meses se ha convertido en una de las grandes promesas del modelaje nacional. A sus 18 años tiene la satisfacción de haber participado en las versiones 2012 y 2013 del Bolivia Moda, donde brilló a la par de las modelos más lindas y reconocidas de nuestra sociedad.
También trabajó junto a la marca argentina Kosiuko y fue la imagen de la colección Ay Dios mío! de Papingo/Maminga
Camila contó a Sociales&Escenas que tiene sangre brasileña pero que su corazón es boliviano, ya que desde el primer momento en que pisó Santa Cruz de la Sierra, llegando desde su natal Brasil, sintió amor a primera vista por la ciudad y por su gente cálida.
“He considerado volver a Brasil a estudiar, pero he decidido que me quedaré en esta tierra de oportunidades. Bolivia es un país que está creciendo e innovando mucho”, considera la jovencita.
Recientemente se graduó del colegio y piensa seguir la carrera de diseño de modas, porque poseee mucho talento para la producción artística; o de abogacía con el propósito de defender a aquellos sectores más vulnerables de la sociedad, como los niños.
Ella tiene claro que no todo en la vida es el aspecto físico ni la moda. “No sigo al pie de la letra las tendencias, ni me importan las marcas; si algo me gusta lo compro y lo uso. No creo que tengas que usar obligatoriamente lo último que aparece cada temporada, sino aquello con lo que te sintás cómodo y que te guste”.
Por ello, se siente una chica común y corriente a la que le gusta pasar el tiempo con sus amigas y prefiere la tranquilidad al tumulto de un boliche
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