jueves, 22 de agosto de 2013

DIANA CARDOZO ¡QUÉ GUAPA!

Diana Cardozo estudia Piscología en la Universidad Católica Boliviana (UCB). Esta simpática modelo forma parte del staff de La Mesón. Se define como una persona alegre, sensible y con mucha voluntad para cumplir sus objetivos. Dedica su tiempo libre a bailar caporales en la Fraternidad Mi Viejo San Simón y se considera una amante de los animales, en especial de los perros. ¿Cómo fue qué empezaste a modelar? ¿Cuáles han sido tus trabajos más importantes? Empecé a los 17 años cuando entré a la escuela de modelaje de La Mesón. Marcelo Antezana me nombró Modelo Revelación el año 2010 y así empecé a trabajar haciendo pasarela para importantes diseñadores de nuestro medio como Vivi Mercado, Chichina Schutt y Nela Gómez, entre otros. Luego vinieron fotografías y diferentes trabajos de azafata. Para mí todos los trabajos que realizo son importantes, sin embargo, los que más notoriedad me dieron y demandaron más esfuerzo fueron los que realicé como azafata en las últimas ferias internacionales. Un trabajo que disfruté mucho fue cuando participé en un desfile de Carnaval en Tarija para Nox Models. ¿Prefieres la pasarela o fotografía? ¿Por qué? Me gusta tanto la pasarela como la fotografía. Aunque son diferentes, en ambos se representan distintos estilos y aspectos de acuerdo a lo que pide el diseñador. ¿Qué tal la experiencia bailando en Mi Viejo San Simón? Desde muy niña que me encantan los caporales porque es una danza vibrante y alegre. En Mi Viejo San Simón hice muy buenos amigos. ¿Por qué decidiste estudiar Psicología? Porque es una carrera que me apasiona y es muy interesante. Eres una amante de los animales. ¿Qué mensaje das a las personas para concientizarlas sobre el buen trato hacia ellos? Me gustan mucho los animales en especial los perros porque son nobles y leales. Creo que la gente debe cuidar a sus mascotas, no dejarlos en la calle ni maltratarlos. Ellos nos piden muy poco a cambio de toda la compañía y el amor que nos dan. Siempre tuvimos animales en casa. Tengo muchos recuerdos de mi Drago, un pastor alemán que vivió 16 años. Actualmente, tengo dos pastores alemanes Ronda y Max que son parte de mi familia.

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