sábado, 28 de septiembre de 2013

La Expocruz La pasarela más grande de Bolivia

La Expocruz se ha convertido en la pasarela más grande del país, pues cada estand se ha transformado en una línea de ropa y cada azafata en una top model.

Los peinados y maquillajes van desde los más sobrios moños y colas hasta las clásicas cabelleras sueltas lacias y onduladas que favorecen en estos días de frío, pues la humedad brilla por su ausencia, haciéndose el mejor aliado de los peluqueros cruceños. Extensiones a diestra y siniestra, espray y adornos, deslumbran a los visitantes, siendo el festival de creación, estilísticamente hablando, más variado anualmente.

¿Los accesorios? Encontramos desde los más simples y discretos, como dormilonas en perlas hasta cascadas de cristal en todos los colores imaginables, plata, oro, plumas y ‘chaquiras’. Collares en cuero repujado, metales fundidos y piedras brillantes están haciendo su agosto en los 10 días de competencia visual, pues se trata de llamar la atención.

Los vestidos son un renglón aparte, pues los grandes nombres del país se han dado cita en una guerra campal del buen gusto, la creación y el diseño. Como en todo espectáculo de moda, encontramos simples enterizos en telas maravillosas y muy texturizados, vestidos cortos en encajes y chiffones, columnas strapless bien entalladas y, por supuesto, hermosos vestidos de gala que simplemente nos dan a entender que la mano de obra y creación boliviana no tiene nada que envidiar a las grandes firmas internacionales.

La paleta de colores es interminable. La tendencia se refleja en sus matices, que encontramos el básico nude, amarillos pasteles y florecientes.

En cuanto a texturas hay sobrepuestos tornasolados, con tachas, encajes, canutillos, lentejuelas, vuelos, flecos, un sinfín para no aburrirnos desde la entrada hasta la salida del campo ferial

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