miércoles, 15 de enero de 2014

Susy Diab Linale: “Quiero ampliar mis horizontes laborales”



Profesional y aventurera, tal como ella misma se describe, Susy Diab (28) es una de las pocas modelos bolivianas que se animó a cruzar la frontera para probar suerte. Luego de adquirir experiencia en Buenos Aires, saltó a Estados Unidos, donde apunta al cine y a la televisión.
Con la ‘green card’ (tarjeta de residencia permanente en EEUU) en mano, se abre a sus pies un nuevo mercado.

¿Qué esperás lograr ahora que tenés tu ‘green card’?
Quiero aprovechar ahora que la tengo para entrar a la televisión y trabajar en películas en las que te piden como requisito ese documento. Algunas de mis amigas modelos hasta se casaron para tener la residencia permanente, yo lo hice de otra manera y ahora quiero ampliar mis horizontes laborales. De hecho tengo que estar en Los Ángeles lo antes posible, porque esta es la temporada alta de castin y contratos.

¿Cómo te fue laboralmente en 2013?
Ha sido un año buenísimo porque estuve en el L.A. Fashion Week, hice tres comerciales grandes para las cervezas Corona y Michelob, y también me renovaron el contrato con Head & Shoulders para 2014.
Lo mejor es que saqué la ‘green card’, que me servirá para buscar nuevos trabajos en el medio.

Llevás dos años en Los Ángeles, ¿cómo es tu rutina?
Me levanto temprano para mis clases de muay thai, que se ha vuelto mi ejercicio fundamental, porque es intenso y más completo que el kick boxing.
Vivo con una ‘roomate’ que también es actriz y nos acompañamos. Hace poco nos mudamos a un departamento en West Hollywood, que es la mejor zona para mí porque tengo todo cerca.
Todas las semanas voy a castin, por ese motivo mi auto se ha convertido en un ropero con ruedas, porque para cada audición me piden desde vestidos hasta biquinis, y hay que estar preparada.

¿Cómo te ganaste un espacio en el modelaje en una ciudad tan competitiva?
Hay que tener paciencia, porque la competencia es muy grande. Cada castin dura varios días, hay que esperar el ‘call back’ con un grupo de modelos preseleccionadas y de ahí recién eligen a la chica.

Felizmente hay mucho mercado latino y eso ha sido positivo para mí. Por ejemplo, el comercial de Head & Shoulders, el de los autos Honda y de cerveza Corona van para el mercado latino.

Lo cierto es que el ambiente en Los Ángeles es aún más competitivo que en otros lugares, porque para comerciales no buscan solo modelos, sino también actrices y allá hay miles. Por eso tomé cursos de actuación cuando vivía en Nueva York y actualmente asisto al instituto Lee Strasberg, donde estuvieron en su tiempo Marlon Brando y Marilyn Monroe, entonces estoy audicionando también para películas y programas de televisión, porque no quiero dejar escapar ninguna oportunidad.

Antes trabajabas en Argentina, ¿cómo terminó tu relación con la agencia de Pancho Dotto?

Pancho es muy local, quiere a sus modelos en el lugar, así que cuando decidí cambiarme de país sabía que habría un distanciamiento. Por suerte la relación con Pancho sigue bien, él es quien me impulsó al modelaje en grande, me hizo ver esta profesión en serio.

Tengo bonitos recuerdos de la época en que empecé a modelar en su agencia, junto a Zaira Nara, con quien sigo compartiendo todas mis alegrías y tristezas, y hace poco me visitó en Los Ángeles.

Le debo mucho a Pancho y a Argentina, porque me abrieron sus puertas.

Te quedaste con una visita pendiente a Santa Cruz

Sí, el mes se pasó volando, llegué a La Paz el mismo día de Navidad, luego me fui a pasar Año Nuevo con la mochila al hombro a Cuzco, con mi hermano y mis amigos.
Retornaré a EEUU el 20 de enero, pero pronto quiero volver y disfrutar del calor de Santa Cruz de la Sierra

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