Detrás de cada prenda de la marca Torres-Sánchez se esconde una historia, en la que el trabajo artesanal y exclusivo de cada diseño, así como el interés de marcar tendencia con una moda ética y ecológica, adquiere protagonismo en la escena.
El manejo sostenible de recursos naturales, el uso de fibras orgánicas y de alta calidad, la producción artesanal y la política de un comercio justo para el artesano y el cliente son el sello distintivo de esta empresa nacional, creada por la diseñadora boliviana María Teresa Torres.
"Las modas ética y ecológica son corrientes que van de la mano. Se trata de trabajar con respeto al medio ambiente, haciendo un buen uso de los materiales y los procesos productivos, pero también de respetar y reconocer el trabajo de los artesanos y dar un precio justo a los clientes finales”, explica la experta, quien lanzó la marca en marzo de 2013.
La denominada ecomoda se basa, en sí, en la confección de ropa orgánica con telas libres de químicos, que no contaminen el agua, ni el aire, que protejan el suelo, reduzcan residuos y ahorren energía.
Además, los materiales orgánicos que se usan están libres de pesticidas y fertilizantes nocivos.
Bajo esa línea de trabajo ofrece al mercado nacional y extranjero chompas, sacos, vestidos, chalinas, guantes y gorros elaborados manualmente con fibra de llama, alpaca y vicuña teñida y procesada de forma natural.
Los diseños están dirigidos a mujeres, varones y niños.
Su interés por estas corrientes alternativas en la moda surgió luego de su participación en el Ethical Fashion Show 2012, una particular pasarela en París donde los diseñadores muestran sus trabajos en moda ecológica.
Allí se dio cuenta de que en Europa la gente se da el tiempo para conocer el proceso de elaboración de un producto, antes de comprarlo en una tienda.
Fue de este modo que decidió difundir esa misma conciencia por lo ecológico en el país, rescatando los saberes artesanales del tejido y los materiales orgánicos que son abundantes en la zona andina.
Esta iniciativa la llevó a disponer de dos talleres en El Alto, donde trabaja un grupo de artesanos con capacidades diferentes y otro de madres solteras y mujeres adulto mayores con recursos económicos limitados, a quienes paga un precio justo por la confección de sus diseños.
La artesana Agustina Tambo, que forma parte del proyecto, se siente satisfecha por la experiencia que adquirió en el sector y la oportunidad de trabajar en estos productos que, asegura, se destacan por su calidad y exclusividad.
"Con los talleres que recibimos mejoró nuestro trabajo y también generamos un ingreso adicional, que siempre es necesario. El trato que recibimos es cordial y la remuneración es muy buena, y por eso estamos agradecidas”, expresa orgullosa.
A la fecha, la marca tiene dos colecciones de 30 y 35 prendas diferentes, de las cuales no se realiza más de cinco unidades por diseño, para mantener su estándar de exclusividad.
Delegada internacional
Esta nueva manera de encarar el diseño de moda también la llevó a formar parte del Eco Fashion Latam, una red de diseñadores que promueve la moda sostenible en América Latina.
En el portal web, la directora de esta plataforma, Beatriz Valdivia, comenta que "si alguien apuesta por la moda sostenible, adora a los artesanos y lucha por sus derechos, ésa es María Teresa Torres, una mujer inquieta, una madre orgullosa que jamás para de crear”.
"Es una marca de diseñador que trabaja con artesanos, pagándoles correctamente para mejorar la calidad de vida de todas las personas que están involucradas en este proyecto. No se producen más que pocas prendas del mismo modelo. Se realiza a medida del cliente y con los detalles, colores que el cliente escoge”, destaca Valdivia.
Torres, por su parte, explica que ser delegada del Eco Fashion Latam le permite dar a conocer más sobre consumo responsable, comercio justo, moda ética y moda ecológica en Bolivia.
Pero, a la vez, tiene la responsabilidad de apoyar a diseñadores y artesanos responsables con el medio ambiente, para dar a conocer su trabajo y que también formen parte de esta plataforma, "que es un ejemplo de que en Latinoamérica empieza un movimiento consciente con lo que producimos y consumimos”.
Y aunque en Bolivia esta iniciativa está dando sus primeros pasos, la diseñadora boliviana persevera en su misión de difundir la moda ética y ecológica, motivando a las nuevas generaciones a ser parte de estas corriente responsable con el medio ambiente y con los demás, gracias a productos de alta gama y calidad contrastada.
HOJA DE VIDA
Estudios Estudió diseño artesanal en Quito, Ecuador. Luego diseño de indumentaria en Buenos Aires, Argentina.
Trabajo En 2007 trabajó con la cooperación internacional en el fortalecimiento y desarrollo de proyectos artesanales. En 2011 trabajó para el Centro de Promoción de la Mujer Gregoria Apaza.
Rompiendo los estereotipos de la moda
Otra de las características de Torres-Sánchez es el manejo de una imagen de marca que busca romper los estereotipos de "las modelos lindas y esbeltas” para promocionar sus diseños.
Por el contrario, presenta figuras humanas sin rostro, vestidas con las diferentes prendas que elabora con lana de llama, alpaca y vicuña. Éstas se difunden por redes sociales, principalmente.
"La idea es mostrar personas que no tienen una figura perfecta, porque mi intención no es vender al hombre o a la mujer, sino la prenda”, asegura María Teresa Torres.
También explica que el trabajo que realiza es ideal para personas alérgicas a productos sintéticos, aquellas que no quieren usar tejidos artificiales y para quienes visten con un estilo minimalista.
Torres- Sánchez trabaja con lana 100% baby alpaca (lana orgánica que se obtiene del pelo de la alpaca), pero también con combinaciones orgánicas de alpaca-algodón y baby alpaca- seda.
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