Katherine Barros, una joven modelo cuyas fotos desnudas se divulgaron por el servicio de mensajería virtual WhatsApp, dio la cara ayer y dijo que lo hizo para animar a otras víctimas a denunciar a sus agresores y para que la justicia ponga entre rejas al presunto autor del agravio, identificado como Joaquín M.G.
Las imágenes de la víctima fueron colgadas después de Carnaval. La afectada sentó la denuncia poco después y ahora la Unidad de Víctimas Especiales está investigando el caso.
Apoyada por su defensor
Barros habló ante los medios de prensa junto con su abogado, Omar Barrientos, que aseguró que su clienta ha recibido apoyo de varias personas, incluida la diputada Jéssica Echeverría.
“Presumo que me drogó... Él me dio un vaso de agua cuando entré a mi sala y de ahí no recuerdo nada. Para mí es muy difícil seguir contando en cada entrevista todo lo que me pasó, no sé como estoy siendo fuerte, pero el tipo ya dañó mi imagen. Hay gente que me dijo ‘no hablés ante las cámaras, porque la gente te va a recriminar’. No me interesa (lo que piensen), me interesa estar bien conmigo misma. Si me hubiera callado estuviera llorando todos los días arrepentida de no haber hecho las cosas en su debido tiempo. No quiero ningún resarcimiento económico, mi dignidad no tiene precio, voy a llegar hasta las últimas consecuencias, quiero verlo entre rejas”, aseguró la joven.
La fiscal Alejandra Ávalos indaga el caso. Se sabe que el sindicado presentó un memorial por intermedio de su abogado indicando que tuvo sexo de común acuerdo con la denunciante. El hecho ha desatado una guerra de mensajes en Facebook en apoyo a ambas partes. Amigos de Joaquín afirman que hay videos de la chica y el acusado despidiéndose a besos y que, supuestamente, la modelo pasó el segundo y el tercer día de Carnaval en Vallegrande
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