Vuelven las faldas de los años 50

Una parte de arriba ajustada, cintura resaltada y una falda de vuelo en forma de disco: con su new look, Christian Dior creó en la época de la posguerra una imagen de feminidad totalmente nueva. A la ropa conservadora que imperaba hasta entonces respondió con seductoras prendas que resaltaban las curvas.
En el centro de este nuevo look estaba la falda con vuelo, también conocida como falda campana, que tiene una cintura ajustada y cae ampliamente, moviéndose seductoramente con cada paso. Con el paso de los años, el dobladillo poco a poco se fue desplazando hacia arriba, desde la mitad de la pantorrilla hasta poco por debajo y finalmente poco por encima de ella. La actriz Audrey Hepburn llevaba este modelo en la película Vacaciones en Roma, del año 1953. También otros íconos del cine como Marilyn Monroe, Grace Kelly y Sophia Loren volvían locos a los hombres con esta falda de mucho vuelo.
De repente, la falda campana desapareció de los escaparates de las tiendas de moda. En adelante, las mujeres comenzaron a utilizar ropa casual y recurrían ya no a las alegres faldas sino a pantalones vaqueros o trajes de chaqueta y pantalón. "Si acaso, se ponían vestidos”, dice Nina Peter, del Instituto Alemán de la Moda, con sede en Colonia. A la variante corta ya casi nadie le prestaba atención, ni las potenciales compradoras ni los diseñadores. Ahora, sin embargo, la falda con vuelo puede verse en casi todos los desfiles de moda, en los colores y con los cortes más diversos.
"De ningún otro modelo de falda se habla actualmente tanto”, dice Peter. Ella ha observado que en los dos últimos años la moda vuelve a orientarse hacia la feminidad. El glamour de los años 50 ha vuelto, y con razón, opina la experta. "La gran ventaja de la falda con vuelo es que puede favorecer cualquier figura. Los muslos un poco gordos se pueden ocultar perfectamente. Sin embargo, para lograr este efecto, la falda con vuelo tiene que combinarse correctamente, con una parte de arriba que resalte la figura, como una camiseta sin mangas o una camisa y un blazer encima. Si la mujer lleva arriba algo ancho, más bien da la impresión de estar envuelta en un montón de trapos deformes”, advierte Peter. También es importante que la falda se lleve a la altura de la cintura y no a la altura de las caderas.
Un cinturón colocado sobre la cinturilla resalta aún más la cintura. "Todas las prendas deben terminar en esta línea”, explica la asesora en imagen Anette Helbig. Por tanto, deben elegirse chaquetas y blazers cortos. La parte de arriba se introduce en la falda. Las mujeres que quieren seguir la moda también deberían tener cuidado con el largo: "Yo no recomendaría faldas que llegan hasta la pantorrilla o incluso hasta el suelo”, dice Peter, porque esas faldas hacen parecer a la mayoría de las mujeres bastante más bajas de lo que son en realidad.
Las variantes largas sólo son adecuadas para las mujeres altas y muy delgadas, explica la experta. En cambio, las faldas con vuelo que caen hasta la rodilla favorecen a cualquier mujer. "Quien tiene rodillas bonitas también puede elegir sin problema una falda corta”.
Las faldas muy cortas, sin embargo, no son apropiadas para todo el mundo. "Este largo más bien va dirigido a las mujeres jóvenes”, dice la experta Stephane Zarnic. Para todas las demás mujeres, y especialmente las mujeres de negocios, ella recomienda faldas de unos centímetros más largos. "Si la tela acaricia la rodilla, el efecto es simplemente muy elegante y femenino”, opina Zarnic.
Tan importante como el largo de la falda con vuelo es el calzado que combine bien con ella. "La combinación clásica es con ballerinas, como lo enseñaba Audrey Hepburn a principios de los años 50”, dice Zarnic. Sin embargo, como la falda acampanada acorta ópticamente las piernas, la experta recomienda por principio a sus clientes que usen zapatos altos: "Una muy buena combinación son los tacones altos. En cualquier caso, el zapato tiene que ser estrecho, porque de lo contrario el pie adquiere un aspecto tosco frente a la cintura estrecha”. (DPA)