¿Cuáles fueron las propuestas? Al margen de las colecciones glamurosas de Rosita Hurtado, Adriana Echeverría, Daviana Steinbach y otras diseñadoras, que apuestan por los tules, encajes y brillo, hubo quienes impusieron otros estilos, como Carla Quiroga. La cochabambina presentó una colección inspirada en la cultura Africana, en la que usó una mezcla de texturas.
Por otra parte, la propuesta de Verónica Zapata le puso ese toque de creatividad en la pasarela. Con impermeables y bolsas, entre otras cosas, logró un look al estilo Lady Gaga. El plato fuerte de la noche fue Guatemala, representado por Guishem Job, este mostró combinaciones monográmicas, es decir piezas estructuradas en bloques con colores puros.
Uno de los desaciertos fue Carmen Claure, pues la beniana radicada en La Paz, puso en pasarela una colección con corsets trabajados en lana de baby alpaca, con unas faldas largas que no tenían mucho que ver con la idea de presentar piezas para la temporada primavera-verano
PUNTO DE VISTA
Se puede ser diferente y comercial
Ruth Rodríguez - Estudiante de diseño de modas
Creo que en Santa Cruz, la mayoría ama esos vestidos con encajes, brillos, corte sirena, tul, que se ven bien, pero ya hemos visto mucho de eso. Los diseñadores deberían ser más conceptuales y propositivos. Sé que es difícil vender si haces cosas muy diferentes, pero yo creo que se puede ser diferente y comercial. Si estás en el ámbito del diseño, debés lograr fusionar las dos cosas.
¡No es posible que se siga haciendo lo mismo y lo mismo. Hace falta mirar afuera! Por ejemplo, me gustó mucho la colección de Carla Quiroga porque se alejó de la típica inspiración de la mujer audaz, glamurosa e intrépida
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