Se trata de los vestidos de papel que por primera vez se expusieron en una elección en 1985, cuando docentes y estudiantes de la Escuela de Bellas Artes, hoy Instituto Superior de Bellas Artes (ISBA), planificaban la actividad donde conocerían a la primera Soberana del Arte.
Esta actividad que hace poco realizó su 14ª versión, porque se desarrolla desde hace 29 años de forma bienal, coronó a Samanta Corrales y Kineth Mirones como las soberanas del Arte, la segunda en la Categoría Infantil.
Con mucho esmero, estos vestidos son elaborados por los estudiantes del ISBA, guiados por sus jefes de curso, quienes apoyan las iniciativas y gran creatividad de sus alumnos.
"Es todo un proceso", expresa el director del ISBA, Mario Medina, a tiempo de indicar que no sólo se trata de un simple vestido sino de toda una obra de arte, que maravilla en la pasarela la noche de la elección, y queda en la retina de quienes lo hayan visto, pues la delicadeza del papel no permite que perdure por mucho tiempo.
Para conocer el trabajo que efectúan los artistas, recurrimos a la historia de este acontecimiento que fue copiado en diferentes lugares del país, que nos relata Walter Calcina López en el libro "Arte".
La temática de los vestidos en principio se enmarcó al estilo Luis XV, sin embargo a solicitud de los jefes de curso y alumnado se amplió a vestidos de fantasía, dando buenos resultados especialmente dando mayor cobertura a la creatividad y la imaginación.
Todos los vestidos son elaborados por los alumnos y docentes jefes de curso en ambientes de la institución, previo sorteo de los colores, con el propósito de evitar la repetición, en consecuencia existe una variedad de colores, teniendo la posibilidad de utilizar los colores análogos y los contrastes de los mismos.
El material que se utiliza es principalmente papel crepé, las distintas sedas en sus diferentes texturas, además el papel lustre incluyendo colores dorados y plateados. Como soporte de la forma de los vestidos se utiliza tubos de plástico de poco diámetro.
En el proceso mismo se empieza con una reunión de alumnos con sus respetivos jefes de curso, en la que se discute y se analiza el diseño preliminar para luego realizar un dibujo definitorio y posteriormente se forman comisiones para las distintas actividades.
Una de las comisiones realiza, en base a los tubos plásticos, la forma, estructura general de los vestidos, las mismas tienen que ser lo más livianas posible y que sostengan a la vez los materiales de papel.
Posteriormente, se cortan las hojas de papel crepé dando la forma base del vestido para luego pegar cuidadosamente a la estructura primitiva, actividad que se realiza en dos sesiones; paralelamente otro grupo va trabajando la decoración con la que se adornará, esta puede ser flores, hojas de diferentes formas, cintas, figuras geométricas y puede durar dos o tres sesiones.
Otro grupo, realiza el trabajo de los detalles como las mantillas que se crean también con papel crepé, los abanicos, sombreros, guantes, anillos decorativos y manillas, en un tiempo de más de cinco sesiones.
Tres días antes del acontecimiento se realizan ejercicios de las distintas damitas, en la forma de desplazamiento y los distintos pasos que deben darse de acuerdo a las circunstancias.
Finalmente, acabadas las anteriores fases, el día de la elección, el vestir a las distintas representantes es una labor muy delicada lo cual requiere de mucho cuidado especialmente en los últimos detalles, que los alumnos realizan con esmero y mucha responsabilidad, por lo mismo el salón de fiesta debe ser bastante amplio y apropiado, porque el diámetro de los vestidos a veces sobrepasa los dos metros y medio.
Todo este trabajo permite apreciar el talento de los jóvenes artistas y la gran labor que efectúan sus docentes al guiarlos y permitir recrearse la vista con el sueño de una noche.
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