jueves, 11 de mayo de 2017

Aguayo que enamora



Los tejidos, con colores vivos como los del arcoiris o con opacos marrones que emulan las tonalidades de la tierra, protagonizan las colecciones de jóvenes diseñadoras. Una de ellas es Isabel Álvarez, quien a través de su muestra Salvaje Pop, la nueva colección de la marca boliviana Folk de los Pueblos, apuesta por las prendas y los accesorios con motivos andinos: polleras, bufandas, chaquetas, zapatos, billeteras, monederos y bisutería, hay de todo. “La idea es darle un sentido integral a la línea y hacer un conjunto de prendas nuevas”, explica.

A partir de los coloridos aguayos, Amancaya Rivera también se deja llevar por los accesorios y estiliza gargantillas, tullmas, fajas y bolsos, entre otros. Esos modelos nacidos en las manos de los tejedores del Norte de Potosí toman forma bajo la marca Ayawasqa. “Hilar es bello, pero moroso. Hacer un fajín, por ejemplo, demora 10 meses y requiere de práctica manual. Por eso no es una labor industrial, sino artesanal mucho más valiosa”, revela.

Si de colores se trata, Álvarez elige para sus piezas una paleta vibrante por un lado y suaves pasteles por el otro. “Me gusta jugar en un mundo pastel, como de algodón”, donde a manera de reflexión personal une vivencias rosas y grises. “En las piezas plasmo mis momentos coloridos y los más serios, y así los abrazo integralmente, por eso las chaquetas son atrevidas y coquetas a la vez”.

Para Rivera, los colores neón pintan el concepto de su colección que gira en torno a los guerreros del tinku, una danza del folklore boliviano. Ahí los diseños andinos se combinan con un trabajo de marroquinería. “Las piezas de cuero no pierden identidad al llevar los tejidos, donde el color y el trabajo minucioso resaltan”.

El cuero y la cuerina también están presentes en la propuesta de Álvarez, quien usa estos materiales junto con tejidos de aguayo para lograr un resultado etno-chic, concepto de moda que fusiona lo étnico, pero al mismo tiempo emplea lo sofisticado.

“En Salvaje Pop, además trabajamos con terciopelo, un género característico de las polleras de las cholas, que va en nuestras faldas y ahora en chaquetas”, comenta a tiempo de mostrar los accesorios complementarios como tullmas para adornar el cabello o fungir de collares.

Ayawasqa replica adornos para el cabello, fajines, gargantillas y bolsos de mano, una variedad de accesorios que de igual forma fusionan un estilo étnico con aires de elegancia.

Así la moda nacional propone fusión de estilos que llegan desde los pueblos hasta la urbe, desde lo ancestral hasta lo moderno, desde lo calmo de lo monocromático hasta un estallido de color, todo con tal de enamorar.












No hay comentarios.:

Publicar un comentario