Llevar nuestro vestido favorito levanta el estado de ánimo. Sobre todo los que crean la proporción ideal entre cadera y cintura, que resulta muy femenina y cómoda.
Los colores de la naturaleza, como el azul, verde o amarillo, nos enlazan con el mundo natural, nos protegen de emociones negativas y dan energía. Si estás estresada, usa ropa ajustada, suelta y cómoda, y eliga los colores de la naturaleza, le ayudará a recuperar la paz y reducir la tensión nerviosa. Si está cansada, eliga patrones "juguetones", audaces o colores brillantes, que harán las delicias de nuestro cerebro./
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