Partiremos por escoger una básica térmica; con fibra de lana o algodón, en este caso, será la primera "capa", luego podríamos usar una polera de algodón o lanilla con cuello alto, sobre la cual sería acertado llevar una chaqueta o sacón complementando el look con una bufanda abrigada, para abajo, una calza frisada con botas largas completará un conjunto abrigado sin perder el confort.
Cuando se opta por esta tendencia, casi obligatoria con las bajas temperaturas, es importante que las diferentes capas interiores sean delgadas, abrigadas y livianas, pues cuando llevamos muchas prendas sobrepuestas tendemos a fatigarnos, en tanto que limitamos nuestros movimientos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario