En agosto, Vogue le dedica no sólo un fotorreportaje a la serie Homeland, el mejor drama de los últimos años según los Emmy y los Globos de Oro, sino que la tapa está adornada con una Claire Danes segura y sofisticada, muy distante de cuando posó en 1998. Entonces se presentaba más tímida, pero como la actriz del futuro y la Meryl Streep de su generación, destaca El País. Han pasado 13 años desde esa edición y lo que Danes no consiguió en el cine, lo tomó en la Tv. Es la nueva niña mimada de la pantalla chica y en este fotorreportaje aparece calzando Manolo Blanik y vistiendo diseños sobrios de Victoria Beckham, Calvin Klein y Donna Karan, sólo lo mejor para esta agente que tiene a Barack Obama y a Bill Clinton atrapados por los giros de su personaje.
En las fotos la acompaña su coestrella, Damian Lewis, que encarna al sargento Brody, el hombre serio, frío y calculador que al final se quebrará.La producción cautivó a millones y en septiembre estrena la tercera temporada. El programa es ya una serie de culto y quizás por ello Vogue le dedica sus páginas centrales, su portada y toda esa parafernalia a la que Leibovitz tiene acostumbrada a sus admiradores. Sin embargo, la pulcritud de su trabajo ahora se ve afectado por esta edición fotográfica.
Papeles de novia
Pese a la edición que dejó sin parte de la pierna a Danes, las fotos de Vogue la hacen ver como una verdadera diva. Precisamente la imagen central del fotorreportaje es la polémica y coloca a su personaje, Carrie, tendida sobre su amado, envuelta en un lujoso vestido de satín, mientras Brody luce imperturbable con su uniforme. Ella muestra en una actitud de protección hacia él, lo que devela algo de la trama que promete cautivar al público.
Danes quiso por mucho tiempo consagrarse en el mundo del séptimo arte, pero sus papeles pasaban sin mayor relevancia, hasta que apareció Carrie y la joven no dudó en adueñarse de ella: no se equivocó. Danes le dijo a Vogue que por poco deja la carrera por la falta de buenos papeles. Entre sus planes estaba dedicarse al diseño de interiores si el plan A fallaba.
La actriz de 34 años halló en Carrie a la desequilibrada perfecta, la agente bipolar que a un principio parece una loca tratando de convencer al mundo de que un héroe de guerra, Brody, es en realidad un traidor a su patria. Ahora los dos personajes se ven envueltos en una apasionante relación.
Su actuación en Homeland le ha valido ya un Emmy y dos Globos de Oro. Además, ella es toda una fashionista. En cada alfombra roja que pisa es alabada por su estilo y buen gusto.
Precisamente eso es lo que se ve en la portada de Vogue: la gabardina que luce es una creación de Burberry Prorsu que cuesta $us 2.795. Se trata de un abrigo hecho con telas impermeables y modernas, en una mezcla de materiales. Los detalles de metal en el cinturón completan el diseño y Danes le da mayor actitud con una mirada que parece decir “el mundo ya es mío”.
Carrie le calza muy bien, quizás porque hay algo de ella en Danes. La actriz reconoció en una ocasión que es muy nerviosa y que siente fobia hacia la gente de su edad, esto a causa de una excompañera de colegio a la que le gustaba torturarla y que le dejó esos traumas.
Eso no impidió que ganara un Globo de Oro a los 15 años, en 1995 por su papel de Angela Chase en la serie de adolescentes Es mi vida. Luego todos fueron papeles que ella llama “de novia”. “Ha sido difícil. Dejé de trabajar durante una buena temporada porque no podía interpretar a una ingenua. No tengo paciencia para eso”, decía. Con Carrie en cambio, la actriz se siente una especie de Juana de Arco y se aleja del papel de doncella que necesita ser rescatada como pasó en cintas como Romeo y Julieta o Terminator.
Danes ahora posa segura para Vogue. Se ve elegante, fuerte y hermosa en su rol de una mujer algo traumada, pero enamorada y luchadora. Y aunque en la foto parece mutilada, en la vida real está completa, impecable y muy cómoda con ser Carrie.
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