Está arisca, pero "perseguirla" dio resultado. Desde hace tiempo optó por un perfil más bajo porque sus prioridades cambiaron. Antoinette Van Dijk Lozano ahora está concentrada en hacer una carrera universitaria, Decoración de Interiores; en abrir la sucursal de su tienda Doble A en la zona norte; y en sus pequeñas, Rafaella (5) y Carlota (3) Gutiérrez. Es difícil comprender cómo alcanzó la edad de Cristo con el cuerpo de una adolescente y la cara de un ángel. Está divorciada y fue difícil hacerla hablar del tema, pero en lo poco que dijo salió a la luz sensibilidad a flor de piel.
¿Decidiste abandonar el modelaje?
De cierto modo he ido cerrando círculos poco a poco, hay metas que se cumplen y una traza otras, pero ojo que amo el modelaje, solo que una se vuelve selectiva, no quiero ser del montón y acabar mal. Además, soy una persona común y corriente, el tiempo y mis hijas me hicieron madurar, igual que los errores y él éxito.
¿Por qué estudiar Decoración ahora? No te va mal...
Me encanta la estética, la moda y tiene mucho que ver con que no tengo un título universitario, pero cómo me respaldo si quiero construir algo. Mucha gente me dice para qué si te va muy bien, pero lo hago porque me da la gana, por un tema personal, más que social. Aún no tengo claro qué haré después, pero es algo que me falta y tengo pendiente.
¿Cómo estás en el rol de empresaria en Bolivia?
Ahora solo tengo mi tienda de modas, Doble A, en la calle Velasco, y estoy abriendo la sucursal en el norte, pero la fecha no está definida. Muchas veces es frustrante porque uno trae todo de forma legal, pero hay gente que hace todo lo contrario y es injusto, pero también sé que sin impuestos no se puede construir un país y yo no me quiero quejar.
Naciste en Holanda, ¿te sentís más europea que cruceña?
Me siento boliviana, pero diferente, mucho más cuando la gente me dice que soy una persona pública; sin embargo, yo elegí ser modelo, no persona pública. Es como cuando hacés teatro, simplemente es algo a lo que me dedico, un trabajo.
¿Te cansó la fama?
Tengo mi ego, como todos, me gusta que la gente me haga comentarios bonitos, pero no que se meta en mi vida. Ser modelo dentro de Bolivia te hace frágil, yo no soy de hierro: de cierto modo esa fama me dio muchos trabajos, pero creo que la gente debería leer un libro en vez de meterse en la vida ajena. Hay demasiados "opinólogos".
¿Te afecta mucho?
Me afecta, desde chica. Santa Cruz todavía es una ciudad pequeña, sé que está creciendo poco a poco, pero aún nos falta, somos una sociedad machista, tanto de parte de los hombres como de las mujeres.
¿Por qué te afecta desde pequeña?
Desde que estaba en colegio me miraban raro por mi hermana menor, Janeth, que nació con el síndrome de Angelman y sufre parálisis. Mis padres y yo vivimos una etapa durísima, recuerdo que cuando ellos estaban en proceso de separación, cuando yo estaba en colegio, algunas madres de compañeras no las dejaban ir a mi casa porque decían que se les podía prender.
¿Te quedó algún resentimiento por eso?
No, pero me hizo unirme más a mis hermanos, ser más protectora y más reservada y no abrir mi círculo fácilmente. Tengo pocas amigas, ellas saben quiénes son, las quiero, las adoro, las considero mis hermanas; en momentos difíciles estuvieron a mi lado sin importar lo que pase y en esos instantes uno va cerniendo.
Desde niña fui así, al comienzo mis padres tenían mucho dinero, después no tenían nada y me tocó bancármelas, ayudar a mi madre cuando tuve la oportunidad, pero tampoco quiero echarme flores.
Parecés muy sensible
Soy la hermana mayor y a mi madre la he visto frágil en algún momento de su vida, me tocó ponerme fuerte porque ella tampoco es de hierro, me molestan los comentarios burlescos,
hirientes, la envidia.
¿Por qué volviste? Es gracioso, mi madre dice que de todos sus hijos, siempre pensó que la única que no regresaría era yo y resulta que soy la única que está ahora en Bolivia.
Regresé porque quería pasar un tiempo, mi abuela materna, con la que me crié, estaba muy enferma. Cuando me fui tenía 18 años, estuve afuera diez y sentí que me faltaron diez años de mi abuela, de mi familia, y al final cuando la gente que amás se va, no podés recuperar ese tiempo perdido.
Pero a diferencia de muchas chicas, te atreviste a alzar vuelo Me encanta, me enseñó un montón de cosas, a estar sola, a ser más independiente. Los tres primeros años fueron difíciles, tuvieron un sabor agridulce, pero después fue increíble, hice un montón de campañas para revistas como Elle, Cosmopolitan y marcas como Wrangler, Pepsi light y muchas más, incluso cuando estaba comprometida en matrimonio tuve que volver a terminar algunos trabajos que quedaron pendientes y hasta me ofrecieron posar cuando estaba embarazada de mi primera hija. Pude seguir trabajando hasta el día de hoy, pero llegó Rafaella, y siempre pienso que ella me salvó la vida porque yo estaba demasiado delgada.
¿Cómo te cambiaron la vida tus hijas?¿Te asusta que sean bellas? Me asusta, y mis amigas bromean con eso de que son lindas y de que serán modelos.
Cuando yo estaba embarazada de siete meses y medio de Rafaella, la mayor, me dijeron que tenía un problema de riñón y eso me hizo sentarme en mis nalgas, anclarme, pensar diferente. Recuerdo que mi mundo se derrumbó, lloré tres días y después de eso me dije “tengo que ser fuerte por ella”. Ahora, cuando las escucho hablar, sé que estoy haciendo bien las cosas.
¿Estás separada? Estoy divorciada, pero no quiero dar detalles de mi separación por respeto a la familia paterna de mis hijas. Las aman, Rafaella y Carlota tienen abuelos excelentes de parte de padre, igual que mi madre, que también las adora.
¿Pero estás bien? Estoy bien, pero hubo un momento en que sentí que fracasé porque uno se casa pensando que es para siempre. Es lindo ser esposa, tener un compañero y creer que te vas a arrugar con esa persona, es lindo creerlo, pero a veces el príncipe azul se destiñe, o no viene en el tono que esperábamos. Además, las mujeres somos complicadas.
¿Aquí se idealiza el matrimonio? Hay un cliché de que tenés que casarte a determinada edad o con ciertas personas.
¿Quedaste "curada"? No estoy saliendo con nadie y no quiero hablar de eso porque no viene al caso. Yo me olvidé de mí misma por mucho tiempo y ahora estoy concentrada en estar bien; quizá suene egoísta, pero "ahurita" solo me importo yo, y estando bien yo es la mejor manera de que mis hijas también estén bien.
¿Qué buscás en tu próxima pareja? Es que no estoy buscando a alguien, estoy con la cabeza en otras cosas, pero en todas las parejas, lo más importante siempre debe ser admirar a la persona que tenés al lado
PERFIL
Antoinette Van Dijk Lozano
33 Años
Nació En Holanda
Cumpleaños
10 de noviembre
Signo
Escorpio
Medidas
1,75 de estatura y 55 kilogramos de peso
Hermanos
Stephanie (30), vive en Madrid; Janeth (28), vive en Holanda; y Matías (23), estudia arquitectura en Córdoba
Estudios
Pasó por los colegios Americano, Santo Tomás, Uboldi (de donde dice la expulsaron por salir mostrando abdomen cuando tenía 15 años) y se graduó del Saint George. Comenzó Arquitectura en la Upsa, cuando la invitaron a iniciar carrera como modelo en Europa, a sus 18 años
Hijas
Rafaella (5 años) y Carlota (3) Gutiérrez
