martes, 2 de diciembre de 2014

Mariana Crespo lleva cinco años en el modelaje y avanza en sus estudios de Ingeniería Química,

Con 21 años y unos enormes ojos cafés, Mariana Crespo es una joven muy expresiva.

Si bien estudia Ingeniería Química en la Uagrm, quisiera poder trabajar en la pantalla chica, como lo hizo a los 10 años cuando condujo el programa infantil Estrellitas, en Montero durante dos años, incluso quedó entre las 10 seleccionadas para co-conducir el programa La línea divisoria de PAT, pero al final no obtuvo el puesto. Espera poder entrar, pues por su carrera de modelo ha ganado mucha experiencia con los medios, además que le gusta estar frente a las cámaras.

Es la menor de tres hermanas e incursionó en el modelaje en el 2010, a sus 16 años, como azafata de Femenina en la Fexpocruz, y desde ahí no paro más, incluso fue reina de varias comparsas en Montero y reina de la Exponorte el año pasado, asegura que el apoyo de su familia es primordial para cada uno de sus emprendimientos.

Con sus 1.62 de estatura asegura que lo bueno viene en frasco pequeño y que no existe barrera cuando se lucha por los sueños. Tiene muchos planes para su futuro, empezando por hacer honor a su carrera, la cual escogió a sus 15 años cuando su profesor en el colegio le incentivó el amor por la química, y quiere crear su propia industria farmacéutica, pero sin dejar de lado el modelaje, pues es su pasión y es un trabajo que la ha ayudado a poder desenvolverse mejor y además asegura que es un as en las pasarelas y en la fotografía.

Para tan esbelta figura practica crossfit desde hace un año, si bien es un deporte duro para las mujeres, le encanta ver que los resultados son rápidos. Su otro hobbie es la repostería, dice que nadie le gana haciendo el postre de oreo, ni qué se diga de su tres leches, que es muy pedido por su familia y amigos.

Esta cruceña tiene como ley estar al último grito de la moda, lo cual no es problema porque es imagen de las tiendas Cataleya y Basics, que siempre la visten fashion, con lo último en tendencias, algo que no puede faltar en su clóset son las anabelas y los shorts altos.

Las letras de Gabriel García Márquez y Conny Méndez son las que le llenan el alma, pero a la hora de mover el esqueleto prefiere la música electrónica, el reguetón y la cumbia

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