jueves, 8 de mayo de 2014

Lilibeth Quiroga mucho más que estilo

Lilibeth no solo es un ícono de la moda, sino es sinónimo de elegancia y una mujer solidaria, admirada y creyente. Esposa, madre, empresaria y amiga, Lilibeth cautiva no solo con su estilo, seguridad en sí misma y su belleza exterior e interior.

Sus cualidades y su siempre impecable estilo la llevaron a abrir su propia empresa de asesoramiento personalizado en imagen, etiqueta y protocolo, Lilibeth Quiroga, Asesoría de Imagen.

Para Lilibeth una mujer elegante es una persona con actitud, alguien que está segura de sí misma y que además conoce ciertos códigos de elegancia y se viste adecuadamente para cada ocasión. La belleza de una mujer no es solamente externa, una mujer bella debe ser sensible, culta, inteligente y preocuparse día a día por ser mejor, expresa. La bella cruceña conversó con M de Mujer y nos contó todo sobre su emprendimiento y compartió algunos tips de moda esenciales para la mujer moderna y exitosa.

Asesoría de imagen

Lilibeth estudió Comercio Internacional y trabajó por más de diez años en publicidad, prensa escrita y televisión en Bolivia y Japón. Fue la primera conductora del noticiero de canal 9 (ahora red Unitel), ha sido conductora de un programa cultural en la red nacional del Japón (NHK) y fue gerente de Boliviana de Publicidad y Quiroga Gulco. Asimismo, se dedicó al mundo de las revistas, siendo gerente de la revista “Vanidades” Bolivia y columnista de la revista Paola Andrea.

Hoy Lilibeth se dedica de lleno a su emprendimiento ‘Lilibeth Quiroga, Asesoría de Imagen’, que nació de su experiencia en Tokio, donde vivió desde el 2004 hasta el 2007, tiempo en el que su esposo, Joaquín Dabdoub, fue embajador de Bolivia en Japón.

“Japón es un país maravilloso, una cultura distinta, el japonés es una persona muy formal y educada, pero sobre todo muy respetuoso de la individualidad de los demás. Esta cultura tan mística, tiene un acápite aparte en protocolo por las mismas costumbres y formalidad que rigen su comportamiento. La moda allá es muy avanzada, a las japonesas les gusta vestir con lo último de los grandes diseñadores”, cuenta Lilibeth, añadiendo que esta experiencia fascinante le amplió su visión sobre la moda.

“Durante mi estadía en Tokio tuve la oportunidad de trabajar en la cadena de televisión más grande del Japón, donde tenía camerino, maquilladores y asesores de imagen, de ahí nació la idea y empecé a trabajar en el proyecto.

Tomé clases y decidí complementar la asesoría de imagen con etiqueta y protocolo, además del fondo de armario y el tour de shopping, donde las señoras aprenden a comprar lo que realmente necesitan”, explica Lilibeth.

La asesoría de imagen es para todo tipo de mujeres, desde empresarias y mujeres trabajadoras a amas de casa, estudiantes, adolecentes y hasta niñas de diez años. También fue asesora de imagen en empresas que querían que su imagen se vea reflejada en su personal.

Y es que una asesoría de imagen no solo te cambia el look, puede cambiar tu vida y abrirte a un mundo nuevo de oportunidades.

“He visto resultados muy gratificantes, pero la mayor recompensa que obtengo es esa sonrisa de agradecimiento y esa actitud ganadora que se refleja en sus actos, porque no solo pasaron por un cambio físico, sino que también afianzaron la seguridad en ellas mismas. Las personas que acuden a mí son señoras, niñas y jóvenes que realmente quieren aprender y están dispuestas a un cambio, cueste lo que les cueste”, dice la experta.

¿Cómo se describiría?

Me siento una mujer plena, tengo la suerte de tener una familia maravillosa, con salud y mucho amor. Dios me ha permitido disfrutar de cada etapa de mi vida intensamente. Estoy siempre en la búsqueda de ser cada día una mejor persona.

¿Dónde nace su gusto por la moda?

Mis padres son personas clásicas y elegantes, a mí siempre me ha gustado estar al tanto de las tendencia y procuro adecuarlas a mi estilo y personalidad. He sido muy curiosa, más ahora que la tecnología nos transporta de un lugar a otro en cuestión de segundos. Estoy siempre atenta a las semanas de la moda y a los lanzamientos de los diseñadores.

Es una de las mujeres más elegantes y un icono de la moda en el país.

¿Cuál es la clave de su estilo que la hace tan admirada?

Me mantengo siempre fiel a mi estilo, tan solo me voy adecuando a mi edad. Me considero una mujer clásica que realza su vestuario con ciertos detalles de modernidad, pero sobre todo me siento muy cómoda conmigo misma.

¿Cuán importante es el aspecto y la presentación para alcanzar el éxito?

El aspecto físico de una persona es tan importante como su actitud, es nuestra carta de presentación, la imagen dice mucho de nosotros como personas. Imagínense llegar a una entrevista de trabajo desaliñada… nadie te daría una oportunidad porque estarías dando una imagen equivocada de ti misma. Siempre debemos estar bien arregladas hasta para ir al súper mercado o para estar en casa.

¿Cuál es la importancia de la etiqueta y protocolo para la mujer moderna?

Conocer las reglas básicas de etiqueta es un ‘must’ para todas las personas sin importar el nivel social o económico al que pertenezcan. La educación y el respeto por los demás debe primar por sobre todo.

Las piezas ‘must’ en el guardarropa de toda mujer.

• Una camisa blanca
• Un vestido negro lineal
• Un pantalón de jean de corte clásico
• Una cartera negra y una tostada
• Un par de zapatos color peltre, negro y camel.
• Cinturones. Muchos cinturones de todo color.
• Un saco estilo Channel

¿Qué toma en cuenta a la hora de hacer compras?

Lo primero que debemos preguntarnos al comprar es:

¿Qué necesito realmente? ¿Podre combinarlo con algunas prendas que ya tengo?

Primero debemos asegurarnos que tenemos las piezas claves en nuestro armario y luego aventurarnos a comprar accesorios y prendas que realcen nuestras tenidas.

¿Qué hace usted para cultivar su espíritu?

Dios es mi guía, cada mañana al despertar tomo mi biblia y le pido una lectura, me gusta leer libros que aporten con ideas y pensamientos positivos, me gusta rodearme de personas con espíritu positivo, me reconforta poder trabajar en instituciones de beneficencia y estoy siempre presta a ayudar al prójimo en la medida de mis posibilidades, ya que siento que devuelvo a Dios un poco de lo mucho que me regala todos los días, empezando por mi salud y la de mis seres queridos. /

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