“¿Qué busca?, hay lencería roja, amarilla, blanca, hay fantasías, pregunte nomás; hay panameña y brasileña”, dice doña Blanca Claros en el mercado Siete Calles. La oferta de lencería que tiene, además de tangas, cacheteros, bikinis, trikinis y otras variedades para damas, incluye además prendas para varones.
Las llaman ‘fantasías’ y provocan curiosidad y risas de los compradores y bromas de las comerciantes al ofertarlas.
Las denominadas fantasías son prendas íntimas para varones con adornos de elefante, pinocho, jirafas, bananas, el pato Lucas y hasta con un Papá Noel.
En otro puesto, doña Rufina Villarroel dice que hay poca venta con relación al año pasado y explica que los precios de las prendas varían dependiendo de la calidad; la lencería panameña cuesta entre Bs 20 y 30, mientras que la brasileña cuesta alrededor de Bs 50. Los conjuntos valen entre Bs 70 y 100.
Un pasillo de lencería
En el frontis del comercial Los Pozos, todo el pasillo está dedicado a la oferta de lencería. “El amarillo es para atraer la plata y el rojo para el amor”, dice Mimí, que este año busca una prenda amarilla. Janeth Gonzales, que tiene un puesto hace más de 20 años en ese lugar, dice que el pasado año vendió más de 10 docenas de cada color y que este año hay poca venta
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