Bajo el concepto de sensualidad, transgresión y rock, los bolivianos Lucía Zaratti y su novio, Iván Arancibia, apostaron por importar lencería bajo la marca Latex.
Para mostrar la provocadora propuesta realizaron una sesión fotográfica con la modelo colombiana Fernanda Mercury, quien llegó a Bolivia en 2016 para una convención de tatuajes.
“Invitamos a Fernanda a posar con la lencería. Le explicamos que en La Paz no es fácil que las mujeres se animen a ser fotografiadas en ropa interior.
Además que nosotros, como empresa, no buscamos una modelo delgada sino una mujer real, que muestre su sensualidad y esté a gusto con su cuerpo. Así puede identificarse con la ropa como lo haría cualquier mujer”, describe Zaratti sobre el concepto que promueve la marca.
Latex busca transgredir no solo con modelos alternativas, sino con las colecciones. “Hay mucho tabú y conservadurismo (en el medio) por eso lanzamos este concepto fuera de lo convencional, donde abunda la sensualidad, el rock y el erotismo transgresor. Rompemos con el estereotipo de la ropa hecha únicamente para cierto tipo de cuerpos”.
Las prendas son adquiridas durante los viajes que Lucía y su pareja hacen por el mundo a diferentes conciertos de rock y metal, por lo que son únicas. “Somos fanáticos de este género musical y también tenemos una productora. Como estamos en esa onda pensamos en prendas para este público. En especial para mujeres sensuales, libres y atrevidas”.
La pareja, además de trabajar una estética sobre la sensualidad, utiliza la ropa para abrir canales artísticos como el muralismo, la pintura y la fotografía.
“Estas expresiones de arte rompen esquemas y las apoyamos para expresarnos porque hemos vinculado nuestro estilo de vida, que es la música, con el proyecto”.
No solo son los diseños y las texturas llamativas, sino lo que expresan: erotismo y libertad.
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