Las artifices del evento fueron las esposas de los embajadores de Francia, Angélique Wibaux, y de Brasil, Socorro Vila Magno, quienes se sintieron muy complacidas por el interés de los diseñadores bolivianos por plasmar en sus prendas esa combinación de colores vivos de los vistosos cholets, que se destacan en la ciudad de El Alto.
"Lo que más nos importa a Angélique y a mí es mostrar cómo se puede pasar de la parte folklórica, de la parte étnica a una cosa sofisticada", dijo Socorro Vila, a tiempo de congratular al arquitecto boliviano, por haber sido elegido por la Fundación Cartier, para mostrar su obra en Paris.
Sobre la larga pasarela se apreciaron los diseños de Deanna Canedo, de la Casa de Diseño Beatriz Canedo Patiño, Yelka Maric de la organización Madres y Artesanas, Narda Paredes, Mamán Fine Art, Ana Palza, Bayeta, Ilse Guzmán Brockmann y Liliana Castellanos.
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