Las mujeres, el tejido y el diseño de modas fueron elementos que siempre estuvieron presentes en la vida de Carmen Camacho, de Awaj Warmi, un proyecto social que nació hace 28 años, con el fin de ayudar a mujeres con capacitación en tejido, corte y confección.
Actualmente es una pequeña empresa familiar que se proyectó fuera de Bolivia, no solo porque exporta sus prendas confeccionadas con géneros propios elaborados a base de fibra de alpaca a Estados Unidos y Europa, sino por el talento creativo de Camacho, que ya realizó 12 desfiles de moda con sus creaciones como diseñadora, siendo el New York Fashion Week (NYFW) de septiembre pasado el más importante de su carrera.
La Embajada de Bolivia en Estados Unidos y el Consulado en Nueva York otorgaron un reconocimiento a Carmen Camacho y a Rosita Hurtado por representar a Bolivia en el NYFW.
La empresa Awaj Warmi está registrada como exportadora en la Cámara de Exportadores (CADEX) de Chuquisaca, junto a grandes industrias como los sombreros y los chocolates.
Las mujeres y el tejido
La primera mujer que Carmen Camacho relaciona con el tejido, los géneros y la confección es su madre, Marina Vega de Camacho, quien fundó la primera fábrica de camisas en Sucre.
También absorbió los conocimientos en diseño, corte y confección de sus hermanas Rosario y Rita Camacho y Vega, que tenían talleres donde hacían vestuario a pedido.
En cuanto al tejido en lana, su hermana Marina puso una fábrica, “Camacho & Vega”, que resultó con una producción muy grande para una ciudad tan pequeña.
“Desde siempre tuve deseos de ayudar a grupos de mujeres”, dice Carmen a CAPITALES al recordar los cursos de capacitación en tejido de punto en máquina, palillo o crochet, tejido plano en telar y corte y confección que dictaba hace 17 años en el Distrito 5 de Sucre y que estaban auspiciados por la Alcaldía.
Cuando en el año 2000 trasladó sus talleres al centro de la ciudad, nació el emprendimiento “Awaj Warmi” para comenzar con tejidos de punto, de telares, además de realizar en aquel entonces otro tipo de confección como ropa de cama, entre otros artículos para el hogar.
Sin embargo su visión estaba puesta en el vestuario de tela de alpaca confeccionado en Sucre con fibra peruana.
Productos, tiendas, mercados
“El empeño y el trabajo continuo permitieron que esta iniciativa familiar vaya creciendo”, dice ella. Fueron innovando con la producción de tela industrializada de alpaca y la línea de sastrería de alta calidad, sin dejar de lado todo lo relacionado con el tejido de punto en sus diferentes técnicas (a mano con palillos o crochet y en máquina).
Entre sus productos —que son aproximadamente 20— hay abrigos, chaquetas, chompas, mantas, chalinas, bolsos y accesorios. Se comercializan en su tienda principal, ubicada en la calle Calvo 74; en el aeropuerto de Alcantarí, y en otros departmentos: en Cochabamba, dos lugares en La Paz y en el Palacio de Sal del Salar de Uyuni.
“Mis productos más que nada son para exportación”, remarca Carmen Camacho, quien tiene la expectativa de aumentar sus mercados fuera del país.
El futuro cercano
La conocida diseñadora local fue invitada a un evento en las Naciones Unidas que está previsto para el próximo año. Allí presentará únicamente trajes ícono, que son piezas únicas de colección de carácter artístico y con significados de la cultura boliviana. Eso será parte de la agenda que cumplirá en Estados Unidos, donde nuevamente fue invitada al NYFW de 2018.
Los productos Awaj Warmi pronto podrán ser adquiridos en línea, por internet, desde cualquier parte del mundo, según anuncia Camacho a CAPITALES.
Paralelamente, tiene una alianza con Xpressions Bags para ofrecer los productos de Eduardo Velarde en sus tiendas. En Awaj Warmi se pueden encontrar las carteras de esa marca.
La problemática de los textiles
Camacho no deja de mencionar la problemática del sector textilero, que debe competir todos los días con la venta de ropa nueva y usada de contrabando.
“La economía de libre mercado también perjudica al sector, porque transnacionales gigantes han ingresado con precios bajos a nuestros mercados perjudicando a la industria local, nacional y sudamericana”, precisa.
Recuerda cómo en la India tomaron la decisión de quemar la ropa usada de contrabando y ahora son los más grandes exportadores de textiles del mundo. Básicamente, su sector pide que se cumplan las leyes existentes para evitar el ingreso de vestimenta de contrabando.
Tiene la esperanza de que los bolivianos mismos defiendan su industria y cita el ejemplo de Colombia, donde se fabrican desde los botones para incentivar la producción interna textilera. “Espero que las autoridades reflexionen y hagan algo para incentivar y proteger a la industria textil, que puede generar mucho empleo”, finaliza Camacho.
MÁS SOBRE AWAJ WARMI
30 cuesta el producto más económico de la marca chuquisaqueña Awaj Warmi.
1.600 es el precio de venta del producto más caro y se trata de un abrigo.
20 productos se venden en total actualmente en las tiendas autorizadas.
15 mujeres trabajan en Awaj Warmi, tanto dentro como fuera del taller.
74 es el número de la calle Calvo, donde está ubicada la tienda principal.
500, en la calle San Alberto, es la dirección del taller de confecciones.
77117272 es el celular de contacto y su página web: awajwarmi.com.bo
9:00 a 12:00 – 15:30 a 19:30 y domingos de 10:00 a 12:30, los horarios de atención.
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