LETIZIA, MÁXIMA DE HOLANDA, VICTORIA DE SUECIA, RANIA DE JORDANIA, CARLOTA DE MÓNACO... DURANTE LAS SIGUIENTES SEMANAS

A sus 41 años, la economista argentina, que con su sonrisa y carácter afable se ha ganado el cariño de los holandeses, también se ha ganado el título de ser una de las princesas europeas más estilosas. Máxima Zorreguieta es la primera argentina y la segunda latinoamericana en llegar a un trono.

Curriculum

máxima Zorreguieta, reina consorte de los Países Bajos, nació en Buenos Aires (Argentina) en 1971, ciudad donde creció y se licenció en Economía en 1995. De 1992 hasta 1995, trabajó en el departamento de ventas de la empresa Boston Securities SA en Buenos Aires, donde realizó investigaciones sobre software para mercados financieros.

Desde julio de 1996 a febrero de 1998, la actual reina Máxima trabajó para HSBC en Nueva York, donde llegó a ser vicepresidenta de ventas institucionales para América Latina. A partir de entonces y hasta julio de 1999, fue vicepresidenta de la división de mercados emergentes de Dresdner Kleinwort Benson en Nueva York, donde llegó a ser vicepresidenta de ventas institucionales. Desde 2000 hasta 2001 permaneció trabajando en la oficina del Deutsche Bank en Bruselas.

El 30 de marzo de 2001 se comprometió con el Príncipe Guillermo Alejandro y en febrero de 2002 recibió el título de princesa al casarse en Ámsterdam. Desde 2013, es soberana consorte tras la abdicación de la reina Beatriz.

Su impronta

Pese a que su padre, Jorge Zorreguieta, fuera Ministro de Agricultura durante la dictadura argentina de Jorge Rafael Videla -y eso le haya dañado en cierto modo su imagen- Máxima es reconocida su importante labor en la sociedad neerlandesa, sobre todo en su trabajo en la Fundación Orange Fonds. Además, fue miembro activo en las Naciones Unidas supervisando varios programas de microcréditos.

La actual reina Máxima es una voz activa a nivel mundial sobre la importancia de la inclusión financiera para reducir la pobreza y el logro de los objetivos de desarrollo. Nombrada en 2009 por el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, como Abogada Especial para la “Financiación para el Desarrollo Inclusivo”, trabaja con líderes gubernamentales, reguladores y supervisores financieros, organizaciones intergubernamentales, parlamentos, sociedad civil, sector privado y medios de comunicación para aumentar la sensibilización y promover la acción.

Ha participado en el Consejo Neerlandés de microfinanzas desde 2006 para apoyar el espíritu empresarial en los Países Bajos.

Desde 2008, se ha involucrado en la promoción de la educación financiera en los Países Bajos, sobre todo para niños y jóvenes.

Su estilo

la clave de su éxito a la hora de vestir es la naturalidad que derrocha. De complexión fuerte (sus abuelos la llamaban “la regordeta”) y con 1,78 metros, ha sabido sacarse partido con unas elecciones acertadas de estilo. Repasamos las claves de su estilo personal, al que siempre agrega su sello indeleble: su sonrisa.

Amor por los zapatos. La futura reina se ha encargado de demostrar su gusto por los zapatos: no le teme a innovar en texturas, del cuero a la gamuza, pasando por las transparencias. En rojo, amarillo y azul, entre otros colores, casi siempre opta por stilettos o sandalias abiertas con plataforma, de taco bajo o mediano, pero siempre cómodos.

El traje sastre. A la hora de los actos oficiales, la futura reina opta por vestidos rectos por encima de la rodilla, o faldas tubo con blusas o sweaters con estilo. Además, procura marcar la cintura con el corte o cinturones. Es amiga del color, sobre todo del rojo, azul oscuro, marrón, beige, gris, negro y el naranja, el color de la realeza, para alguna ocasión especial.

Máxima casual. Puertas adentro o en eventos deportivos informales, la princesa no tiene tapujos en usar jeans (en natural o de color), que combina con blusas y suéteres estampados. No le faltan accesorios.

Galas oficiales. Para estas ocasiones, la argentina favorece su silueta con modelos que strapless o de escotes delicados, de cortes sirena o más rectos, pero con el eje siempre puesto en la cintura.



SOMBREROS Y TOCADOS

Esta es otra de las normas del protocolo real, al cual Máxima ha sabido adaptarse sin perder su personalidad. En modelos de sombreros pequeños estilo años 50, tipo Jackie Kennedy, hasta tocados con plumas para eventos de la realeza, suele inclinarse por las creaciones de Fabianne Devinne, y no teme probar nuevas texturas y colores.



PEINADO Y MAQUILLAJE

Con el mismo tono rubio que la vio llegar a la casa real, Máxima cuida sus peinados con esmero. A la hora de acompañar tocados y en eventos de noche, suele optar por el recogido. Sino lo lleva suelto y lacio. Su maquillaje es sutil, cuidado y, cuando la situación lo merece, destaca la mirada con grises y algo de brillo.



MADRE DE 3 NIÑAS

Tiene tres hijas con el rey de los Países Bajos, Guillermo Alejandro: la princesa Catalina Amalia, princesa de Orange (heredera al trono), y las princesas Alexia y Ariadna de los Países Bajos.