“Me basé en la llegada de los españoles a los territorios que ahora ocupa Bolivia. Los conquistadores trajeron su propia manera de vestir, algunos de cuyos elementos fueron adoptados por los pueblos indígenas, como la pollera, las blusas y otros”, explica.
Así, las propuestas que presenta este año contienen elementos típicos de la cultura flamenca española que también se encuentran en la vestimenta de las mujeres indígenas y mestizas en Bolivia: blusas, de preferencia blanca, con borlados; mantillas gruesas y faldas largas.
Lo indígena se detecta en los colores de la indumentaria —“lo que estamos usando son la tonalidades tierra, típicas de esta región”, indica Plaza— y en la presencia del aguayo en varias de las confecciones y los adornos de los bordados.
Para acentuar la fusión de estilos, entre lo antiguo y lo contemporáneo, las modelos de esta noche estarán peinadas con trenzas de cholas y el maquillaje también será en rojo arcilla y negro intenso.
Aguayo
Las mantillas de corte español están hechas de tela de aguayo. Este material también se presenta en chaquetas y ofrece contraste en relación a las blusas blancas y las polleras negras.
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