Andrea Jane Schmitz-Bräuning (18) hará honor a su bisabuelo, que en vida fue embajador de Alemania, y estudiará Diplomacia. “Voy a extrañar a mi familia, mi papá me ayudará durante unos meses a establecerme allí. Luego todo dependerá de mí”, contó la estudiante que vivirá en Múnich durante los siete años de la carrera.
Actualmente se encuentra en la promoción del colegio Alemán y combina sus estudios con el modelaje, carrera que inició a partir de una portada realizada para el suplemento Sociales de EL DEBER como quinceañera revelación, y que posteriormente fue en ascenso.
Al año siguiente, estuvo nominada entre los rostros más bellos de 2012 y en 2014, fue candidata a Azafata EL DEBER. Así se consolidó en el oficio que ejerce de manera independiente. Fue tentada para participar en el Miss Santa Cruz, oferta que rechazó, ya que no la atraen los certámenes de belleza.
Entre sus principales trabajos fue fotografiada para lucir los modelos de las diseñadoras Úrsula Cabrera, Kenny Gutiérrez y Fernanda Haderspock y para catálogos de tiendas y peluquerías en Alemania.
También fue azafata de las empresas Land Rover y Banco Nacional de Bolivia en la Expocruz y este será su tercer año.
SUS OTROS TALENTOS
Andrea siente una gran pasión por el ballet, que practicó desde los tres hasta los nueve años en Bellart, pero que luego reemplazó por el tenis. Ambas disciplinas la ayudaron a socializar y desenvolverse mejor desde pequeña.
Sin embargo, el deporte blanco la llevó a participar de competencias internacionales en Paraguay, Brasil y Perú, llegando a clasificar hasta las semifinales de los torneos organizados por la Confederación Sudamericana de Tenis (Cosat).
También toca el piano, con el que deleita a su familia en cada encuentro.
Con este currículum su carrera en el extranjero será exitosa. Se va con las metas claras y dispuesta a alcanzarlas
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