El diseñador John Pacheco
tuvo desde muy pequeño una inclinación por la moda. Su vida es llena de
anécdotas y aventuras que cuando él las cuenta parecen sacadas de un
cuento. Te dejamos la entrevista donde cuenta detalles de su juventud y
sus inicios en el mundo creativo.
1. ¿Cómo empezó su gusto por la costura?
Empecé en una máquina de coser como jugando cuando tendría mis 5 años y me cosí el dedo por travieso, mi madre me curó y me dijo: Seguro que serás un costurero. Cuando terminé el bachillerato fui a la facultad de Agronomía, en medio hice un curso de Corte y Confección; durante el servicio militar en Tarija hice otro curso de Sastrería.
Posteriormente me trasladé a La Paz e hice otro curso y al año siguiente comenzaría en un taller muy modesto en Villa Fátima. El año 1998 trabajé con Beatriz Canedo Patiño, una experiencia muy importante donde vi el real valor del diseño. Más adelante hice un curso de Diseño de Modas y a partir de 2008 empecé a crear prendas con la finalidad de agregarle valor a mi trabajo y de hacer ver únicas a las mujeres.
2. ¿De qué se trata el diseño de modas para usted?
Se trata de agregarle valor al trabajo haciendo prendas diferentes y elegantes y únicas. Todas las que he creado son para que la mujer se vea bella, porque todas son "incopiables".
Por otro lado, ya he visto copias de mi trabajo, mal hechas. En mi opinión las copias son el homenaje que la mediocridad le rinde al talento. Digo que no se pueden reproducir con exactitud porque se usan cortes muy complicados, estudiados, detalles únicos, acabados diferentes. Todo ello es fruto de ideas, esbozos, experimentos y pruebas.
Mi trabajo es paciente y delicado, creo que es un verdadero homenaje a la mujer, rescato el pensamiento de San Francisco de Asís: "Aquél que trabaja con las manos es un labrador, aquél que trabaja con sus manos y corazón es un artesano, aquél que trabaja con sus manos, mente y corazón es un artista", Coco Chanel lo sentenció: "La costura no es un oficio, es un arte" ¿Resultado final? Una prenda única, que finalmente es presentada en un desfile anual.
1. ¿Cómo empezó su gusto por la costura?
Empecé en una máquina de coser como jugando cuando tendría mis 5 años y me cosí el dedo por travieso, mi madre me curó y me dijo: Seguro que serás un costurero. Cuando terminé el bachillerato fui a la facultad de Agronomía, en medio hice un curso de Corte y Confección; durante el servicio militar en Tarija hice otro curso de Sastrería.
Posteriormente me trasladé a La Paz e hice otro curso y al año siguiente comenzaría en un taller muy modesto en Villa Fátima. El año 1998 trabajé con Beatriz Canedo Patiño, una experiencia muy importante donde vi el real valor del diseño. Más adelante hice un curso de Diseño de Modas y a partir de 2008 empecé a crear prendas con la finalidad de agregarle valor a mi trabajo y de hacer ver únicas a las mujeres.
2. ¿De qué se trata el diseño de modas para usted?
Se trata de agregarle valor al trabajo haciendo prendas diferentes y elegantes y únicas. Todas las que he creado son para que la mujer se vea bella, porque todas son "incopiables".
Por otro lado, ya he visto copias de mi trabajo, mal hechas. En mi opinión las copias son el homenaje que la mediocridad le rinde al talento. Digo que no se pueden reproducir con exactitud porque se usan cortes muy complicados, estudiados, detalles únicos, acabados diferentes. Todo ello es fruto de ideas, esbozos, experimentos y pruebas.
Mi trabajo es paciente y delicado, creo que es un verdadero homenaje a la mujer, rescato el pensamiento de San Francisco de Asís: "Aquél que trabaja con las manos es un labrador, aquél que trabaja con sus manos y corazón es un artesano, aquél que trabaja con sus manos, mente y corazón es un artista", Coco Chanel lo sentenció: "La costura no es un oficio, es un arte" ¿Resultado final? Una prenda única, que finalmente es presentada en un desfile anual.
3. Usted explicaba que empezó estudiando otras cosas, aunque su inclinación siempre fue la costura ¿Cómo se decidió?
"Existen dos días importantes en la vida de un hombre. El día en el que nace y el día en que descubre para qué". Eso lo descubrí en 2008 tras un atraco en el que me dejaron sin sentido en la calle "De repente, como en un sueño me vi frente a una imagen de una bondad absoluta. ¿Qué haces aquí? me preguntó y le respondí: No sé lo que hago aquí. Vuelve y cumple con tu misión, tu tiempo para verme aún no ha llegado, me dijo y yo pregunté: ¿Cuál es mi misión? y me dijo: Todos mis hijos la tienen, busca en tu corazón. Luego me vi tendido en el asfalto completamente golpeado. Los atracadores, seguro que me creyeron muerto. Gracias a Dios continúo aquí.
Nunca supe hasta hoy si lo del ser que me habló fue un sueño, si me lo imaginé u ocurrió realmente. Un mes después decidí crear la primera colección que la presenté en mayo de 2009. Creo que descubrí mi misión, tal como lo dice Alejandro Jodorowsky: Lo que más te hace falta en el mundo es lo que tú has venido a darle. Hubo un momento en que quería tener un traje, mejor si hecho por mis manos, lo cierto es que aprendí a confeccionar prendas para mujeres, de ese modo es que la predicción de mi mamá se ha cumplido fielmente, no me arrepiento y espero hacerle el honor, todo por ella y por mi hija.
4. ¿En qué se inspiró para su última colección?
Visitar la Ciudad de los Cuatro Nombres no tiene comparación, requiere enamorarse de su rica historia, de sus calles coloniales, de sus iglesias, de sus damas elegantes y desde luego de su sabrosa gastronomía que el paladar disfrutará y agradecerá. Estaba saboreando una sullk´a y k’arapecho cuando escuché los acordes de la cueca 'La Tunantilla'. Imaginé que en Sucre se canta y se baila porque se ama y al hacerlo se da gracias al amor, inclusive más allá de la muerte. Así lo expresan las letras de sus cuecas y bailecitos. El romance aflora en los corazones de hombres y mujeres sucrenses porque viven para amar. Así nos lo mostró la poetisa y compositora Matilde Casazola con su composición 'El Regreso', el poeta Claudio Peñaranda, Simeón Roncal con 'Huérfana Virginia' y muchos otros notables. Todo ello me motivó a crear una colección inspirado en el Romance Sucrense.
"Existen dos días importantes en la vida de un hombre. El día en el que nace y el día en que descubre para qué". Eso lo descubrí en 2008 tras un atraco en el que me dejaron sin sentido en la calle "De repente, como en un sueño me vi frente a una imagen de una bondad absoluta. ¿Qué haces aquí? me preguntó y le respondí: No sé lo que hago aquí. Vuelve y cumple con tu misión, tu tiempo para verme aún no ha llegado, me dijo y yo pregunté: ¿Cuál es mi misión? y me dijo: Todos mis hijos la tienen, busca en tu corazón. Luego me vi tendido en el asfalto completamente golpeado. Los atracadores, seguro que me creyeron muerto. Gracias a Dios continúo aquí.
Nunca supe hasta hoy si lo del ser que me habló fue un sueño, si me lo imaginé u ocurrió realmente. Un mes después decidí crear la primera colección que la presenté en mayo de 2009. Creo que descubrí mi misión, tal como lo dice Alejandro Jodorowsky: Lo que más te hace falta en el mundo es lo que tú has venido a darle. Hubo un momento en que quería tener un traje, mejor si hecho por mis manos, lo cierto es que aprendí a confeccionar prendas para mujeres, de ese modo es que la predicción de mi mamá se ha cumplido fielmente, no me arrepiento y espero hacerle el honor, todo por ella y por mi hija.
4. ¿En qué se inspiró para su última colección?
Visitar la Ciudad de los Cuatro Nombres no tiene comparación, requiere enamorarse de su rica historia, de sus calles coloniales, de sus iglesias, de sus damas elegantes y desde luego de su sabrosa gastronomía que el paladar disfrutará y agradecerá. Estaba saboreando una sullk´a y k’arapecho cuando escuché los acordes de la cueca 'La Tunantilla'. Imaginé que en Sucre se canta y se baila porque se ama y al hacerlo se da gracias al amor, inclusive más allá de la muerte. Así lo expresan las letras de sus cuecas y bailecitos. El romance aflora en los corazones de hombres y mujeres sucrenses porque viven para amar. Así nos lo mostró la poetisa y compositora Matilde Casazola con su composición 'El Regreso', el poeta Claudio Peñaranda, Simeón Roncal con 'Huérfana Virginia' y muchos otros notables. Todo ello me motivó a crear una colección inspirado en el Romance Sucrense.
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