Mantillas bordadas y diferentes tipos de pieles son distintivos en la colección, ya que agregan un aire europeo antiguo, donde la opulencia era indispensable para el buen vivir.
La nueva colección de Pedro Fedora, boliviano radicado en Cochabamba, está inspirada en la indumentaria de la chola o mujer mestiza, la cual perdura a pesar del paso de los años. “Este tipo de vestimenta sobrevivió más de 500 años y es símbolo del proceso de mestizaje que vivieron nuestros antepasados”.
A mediados del siglo XIX las mujeres nativas modifican su tradicional vestuario, –impuesto por la corona española–, por uno más elegante, acogiendo de alguna manera una moda más europea, donde era habitual el uso de las botas a media caña y el sombrero borsalino“.
Desde entonces la mujer de pollera se convirtió en un ícono, sinónimo de lucha en diversos espacios donde busca un reconocimiento y proyección social, señala.
En esta colección destacan las mantas de lana de oveja con alpaca, que se inspiraron en las prendas que se usaban en 1.800. Los nuevos modelos fueron producidos con métodos ancestrales.
En este trabajo destacan el uso del terciopelo devoré, lanas, algodón y seda salvaje, las que contemplan detalles de aguayo y adornos típicos de una chola elegante, mostrando así un énfasis en la Etno Moda.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario