diseñadora cochabambina Carla Quiroga, en su nueva colección Nomade.

La afinidad entre texturas de oriente y occidente en diseños exquisitos por su corte simple, esa es la propuesta de la diseñadora cochabambina Carla Quiroga, en su nueva colección Nomade.

“Con un espíritu explorador, propio del antiguo comercio que viajaba por la ruta de la seda, sigo la tendencia de la simplicidad y la mezcla cultural. De ahí que Nomade recrea a aquel que busca un mejor lugar para vivir y sigue caminando para encontrarlo, algo así como una búsqueda espiritual”.

El nombre de la colección fue acuñado bajo el concepto que tiene la diseñadora sobre los nómadas, comunidades que se trasladan de un lugar a otro, en vez de establecerse permanentemente en un solo lugar. “En la actualidad, los nómadas son más que viajeros, pienso que el espíritu nomade es la búsqueda —incluso desde un punto de vista espiritual— de bienestar y conciencia. La colección expresa un despertar diario ante las múltiples crisis que enfrentamos”.

Lo táctil destaca en cada una de las piezas. Materiales artesanales con significado simbólico cultural dan un enfoque al trabajo manual del teñido, plisado y de los tejidos en fibras naturales como la seda y el algodón, siempre con acabados asimétricos, libres.

Las cintas y los hilos unen tejidos, “muy personalizados; aplicados a una silueta en A de los vestidos midi, tops y pantalones”, dice.

La paleta que Quiroga escoge es animada con colores cálidos y pigmentos rojos en sus distintos tonos como el ladrillo, jengibre y azafrán. “La marca tiene una aire simple y es algo orgánica. Parte de la observación nostálgica, poética y positiva. Gran ejemplo de estos valores son las culturas y tradiciones del mundo que son dignas de contemplación. Son la chispa de mis colecciones que después van mezclándose y adquiriendo una personalidad propia”.

Las emociones son parte de Nomade, ya que la diseñadora deja la impronta de que sus creaciones son la búsqueda de recursos que puedan contar emociones, sentimientos, valores básicos arraigados a su origen. “Son colecciones comerciales, pero con alma. Mi satisfacción es cuando las personas me dicen que les transmití sensaciones y creo que eso hace que mis piezas sean atemporales y que trasciendan en algún punto la moda. El proceso creativo es muy fluido, una vez que tengo los conceptos en palabras esto me da la libertad de ponerle color, forma y materiales para expresarlos”.

Nomade vuela alto en la caída de sus sedas, en cada lazo de sus tejidos y en el encanto de sus cortes. Modelo: Mariana Ruiz Prentice.

Make Up: Nita Tapia .Video Arte: Disturbia.