Ananí, la boliviana que conquistó Corea del Sur

Era la medianoche en Daegu (11:00 hora boliviana), cuando Ananí Chávez Rodríguez (28) atendió cordialmente la llamada de Sociales&Escenas para conversar sobre los triunfos que ha logrado en el modelaje al otro lado del mundo.

Hace tres años que Ananí conquista las pasarelas y certámenes de belleza en Corea del Sur. Nació en El Alto y llegó allá gracias a una beca que ganó para realizar una maestría en Medios y Periodismo en la Kyunpook National University. “Gracias a que aprendí coreano en un año pude iniciar el curso y abrirme espacio en el modelaje, que es tan exigente en este país, por la cantidad de modelos europeos y chinos”, contó desde dicha ciudad.
Alteña que brilla

Ha logrado cuatro títulos en importantes certámenes de belleza, como el Luxury Brand Model Awards en 2016, donde la nombraron embajadora de la Institución Cultural de Relaciones Públicas de Seúl.

En el Miss Super Talent of the World 2017 también fue ganadora de los títulos embajadora del SRT (uno de los trenes más rápidos del mundo) y de la Life Share Association (organización que trabaja por la vida), resultando elegida entre 40 participantes. Con ellos realizó sesiones de fotos para la revista oficial del tren.
Pasaron los meses y entre libros y el modelaje la popularidad de la boliviana fue creciendo. Recibió la invitación directa para participar del World Beauty Queen 2017, donde obtuvo el título de miss Fotogénica.

El 2 de julio recibió otra carta para ser jurado del Miss Corea Daegu (certamen cuya ganadora va al Miss Corea). Este año también la contrataron como mánager de las modelos del Luxury Brand Model Awards.

Proyectos
Ahora que cuenta con más tiempo, porque está en la etapa final de su maestría (defenderá su tesis en diciembre) quiere incursionar en la pantalla chica coreana. Ese, quizá, será su proyecto más ambicioso para seguir abriéndose espacio en un país tan diferente a Bolivia. Pero a ella eso no la asusta y se atreverá a hacerlo.

Cada vez que se comunica con sus padres mediante las redes sociales, le cuenta sobre sus proyectos. “Cada noche recuerdo cómo mis papás se sacrificaron para que pase mis primeras clases de modelaje en Bolivia. Hoy esa inversión tiene sus frutos; ellos están orgullosos de mí”.
Ananí viene al país cada fin de año para pasar tiempo con su familia, extraña a sus cinco hermanos, pero también sabe que su sueño es más grande. Y ese está, por el momento, en la nación surcoreana.