La pasarela se abre y Dave Castiblanco sale imponente con collares o corbata, camisa o vestido. Es un modelo andrógino y se identifica con ambos sexos. Se ve muy cómodo y tiene fascinada a la prensa. Ayer desfiló con ropa masculina en el Colombiamoda y hoy lo hará con prendas femeninas.
Cuenta en entrevistas con medios colombianos que ya es inmune a las miradas, las mismas que en la calle y en el colegio lo discriminaron y lo llamaron “loca” y “mariquita”. Dijo que los comentarios persisten, pero que ya no le importan.
El diario web El Espectador publicó un video en el que Dave cuenta cómo reveló a su familia su situación. La primaria la pasó tranquilo, pero la exclusión en el bachillerato lo llevó a contarle a su mamá que era un hombre con orientación homosexual. Más adelante su identidad de género sería la de una persona andrógina.
“Dave es muy extraño, no se ensucia el uniforme, no le gusta el fútbol y se la pasa con las niñas”, relata sobre una llamada que recibió su madre de parte del director del colegio en el que estudiaba. También recuerda que le dijeron que algo raro pasaba con él, que le prohibieron dejarse crecer el cabello y que constantemente lo citaban a la oficina del sicólogo.
En el audiovisual manifiesta que su maestro de religión le dijo que la homosexualidad era definida como una manifestación satánica.
“Me hicieron creer que era una persona inferior sin nada que contar o decir”, expresa Dave.
Esta semana, siete años después de esos episodios, llegó a Medellín, y subió un peldaño en una carrera que sueña con culminar en pasarelas de Londres o Milán. Su presencia en estos desfiles es la continuación de una revolución que inició hace años el primer modelo andrógino colombiano, Ricardo Domínguez.
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