En el caso de los hombres es más sencillo, ya que la media etiqueta para ellos implica que todos lleven un traje oscuro, con una camisa blanca y complementos no demasiado llamativos (preferentemente del mismo tono que el traje).
Sin embargo, en el caso de las mujeres es un poco más complicado, pues tenemos muchas más opciones para elegir y arriesgadamente equivocarnos. Eventos que requieren el protocolo de media etiqueta para la mujer suelen ser los bautizos, las cenas de empresa, las celebraciones de fin de año o una boda de día.
A veces depende de la persona que esté organizando el evento para ver qué tipo de vestimenta quiere lleven la mujer y el hombre.
La vestimenta adecuada para una mujer en un evento que requiere media etiqueta
Cuando busquemos en nuestro armario o vayamos a comprar la ropa que nos pondremos para acudir a este evento debemos tener en cuenta unos cuantos factores clave.
El primero es el largo del vestido. Puedes acudir con un pantalón de pinza negro si te apetece, pero lo más normal es ponerse un vestido para la media etiqueta.
El pantalón debe de ser siempre largo, a la altura del tobillo y cubriendo ligeramente la parte más alta del zapatos. Siempre que sea más corto o más largo de esta medida, además de crear un mal efecto óptico, denotará una falta de cuidado a la hora de escoger la indumentaria adecuada.
En el caso de las faldas deben ser siempre a la altura de la rodilla, ni más arriba ni más abajo. Quedan totalmente fuera de lugar las faldas de esta medida con transparencias o con un corte que muestre más pierna de la que dicta el protocolo. El corte de la falda también es importante. Se recomienda llevar una de tipo acampanada que se mueva al vuelo con el movimiento del andar, porque es más cómoda y formal. No obstante, las faldas midi también están aceptadas, pero tendrás que tener mucho cuidado en escoger una que no sea demasiado informal.
El material del cual esté hecho el vestido también es muy importante.
Se prefieren aquellos de seda, gasa o raso. Los volantes, pliegues, bordados y texturas están aceptados siempre que no sean demasiado llamativos y queden elegantemente sobre el vestido. Sin embargo, hay materiales como el algodón, el cuero o el vaquero que estarán totalmente fuera de lugar en un evento como este.
También es esencial que el escote no sea demasiado marcado y que el corte de tu vestido sea elegante. Recuerda que es una ocasión semiformal en la cual no deberías ir vestida ni del mismo modo que vas a la oficina, ni del que vas a la discoteca.
COMPLEMENTOS PARA LA MUJER VISTIENDO MEDIA ETIQUETA
Lo bueno de la media etiqueta para las mujeres es que podemos ser mucho más creativas que los hombres. El protocolo es mucho más estricto para ellos y ni con los complementos pueden improvisar tanto como nosotras.
Lo más común es que llevemos zapatos de tacón de aguja o de salón para este tipo de eventos. Si eres muy alta y quieres llevar un zapato plano, prueba con un Oxford como lo harían los hombres o bien un zapato con un tacón muy bajito. Otro tipo de zapato estará totalmente fuera de lugar para este tipo de ocasiones.
Si tenemos frío podemos optar por ponernos una chaqueta fina o una torera de pelo falso por los hombros. Elige siempre un abrigo o torera que sea acorde con el corte, color y material de tu vestido, ya que podría arruinarte el look.
Puedes ponerte collares, pulseras y pendientes, pero recuerda que deben ser sencillos y no llamar demasiado la atención. Si optas por perlas, que sean pequeñas y si quieres ponerte un collar intenta que sea de color plateado y muy fino.
Finalmente, puedes arreglarte el pelo como más te guste, pero con moderación. No te pongas pinzas de colores, ni coleteros. Lo mejor es llevar el pelo suelto con ondas y peinado hacia un lado. Si te apetece hacerte un recogido utiliza clips del mismo color de tu pelo y muy finos para que queden totalmente disimulados. Una melena suelta y natural también queda excelentemente bien para la media etiqueta.
Así pues, vestir de media etiqueta es más fácil de lo que parece en el caso de las mujeres. Además es una perfecta ocasión para lucir un tipo de ropa que normalmente no llevamos para ir a trabajar o para nuestro tiempo libre. Simplemente, escoge el vestido y los complementos con mucha precaución, ten en cuenta los colores y materiales (siendo siempre discretos y elegantes) y disfruta de la velada sintiéndote guapa y segura de ti misma.
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