martes, 13 de septiembre de 2016

Corimexo presentó en su showroom del Parque Industrial a Stephanie Herela como la nueva imagen de su campaña

"No nos consideramos tan machistas como la gente piensa" (Miguel Chávez)

¿Cómo son los contratos con la chica Corimexo?
Se hacen por dos años, pero Pamela y Maricruz estuvieron cuatro años porque les renovaron en función al trabajo que se hace y al efecto. Básicamente Stephanie estará en TV, Corimexo se maneja más ahí y ahora estamos introduciendo lo que son las redes sociales, a través de imágenes en movimiento.

¿No le parece que el concepto de puro cuero de un sillón con el de una mujer es machista?
Puede ser, pero es el eslogan, que al final de cuentas no es solo cuero, sino puro cuero 100%. Arrancó para reforzar el concepto de los muebles como tal, de que Corimexo usa cuero de verdad, 100%, es su promesa básica en publicidad. A partir de ahí arrancamos y relacionamos este eslogan con imágenes sensuales, agradables y lindas para llamar la atención hacia esos productos. Ese es el concepto, ahora que la gente lo vea como algo muy machista ya son percepciones, los directores de Corimexo y yo no nos consideramos tan machistas como la gente piensa, ya las opiniones o la gente piensa no lo podemos controlar.

¿Por qué Stephanie?
Ha sido un proceso, analizamos con ella muchas cosas y a raíz de la entrada de las redes sociales analizamos con los directores de Corimexo la posibilidad de generar un tipo de publicidad alternativa donde la modelo que seleccionemos tenga también la capacidad de dar otro tipo de mensajes, de actuar, hablar. Stephanie puedo mostrar su capacidad de exponer los productos sin necesidad de quitarse la ropa y ha funcionado muy bien, a la gente de Corimexo le gustó muchísimo la desenvoltura, la imagen que da, cómo presenta los productos y yo creo que a Stephanie le ha ayudado mucho en eso el hecho de actuar en la película.

¿No es más de lo mismo con otra cara, los mismos sillones con nueva cara?
Hemos estado analizando las imágenes y a la hora de filmar, les digo que vamos a sorprender. Es lo mismo porque no podemos salirnos del sillón, es una limitante, pero ahí mismo, con los mismos elementos hemos conseguido cosas totalmente distintas y para mí como productor me da la tranquilidad de que puedo desarrollar otras cosas más con ella. Incluso a la hora de pensar qué imágenes hacer, me preocupa repetirme yo mismo, porque llega un momento, ya van tres campañas, esta es la cuarta, en que uno dice se acabaron las tomas, los ángulos, y además hay una limitante al estar desnuda en cuanto a la posición porque siempre tiene que estar de barriga. A la hora de filmar, ella me fue proponiendo nuevas poses y situaciones que están muy interesantes. Es un poco más dinámica que las anteriores campañas.

¿Quiénes entran a la sesión?
La cola es larga, el último que me pidió debe estar en el puesto 500 (ríe). Acá estábamos los mismos dos que estábamos en la película. Nunca han estado los de Corimexo, en eso, tanto el presidente como el resto del personal ejecutivo son muy respetuosos. Tengo la suerte de trabajar con ellos que nos dejan todas las cosas a disposición. Salen, yo pego llave a la puerta y no entra nadie. Lo hacemos en las noches cuando la gente ya salió. De los ejecutivos solo saben dos personas que vamos determinada noche a trabajar por muchas horas.

¿Es su musa de turno?
Puede ser, pero también son cosas que se van dando. A raíz de la película vimos esas cualidades en Stephanie, podía haber sido otra chica y de hecho las candidatas están ahí, pero lo analizamos y vimos que había la posibilidad de ir dando un giro a esa publicidad con las redes sociales. No sabemos si en unos años la publicidad de Corimexo gire hacia otro lado y creo que Stephanie será el punto de partida, pero no lo sabemos, estamos probando. Estoy seguro de que la sensualidad de la publicidad de Corimexo se la tiene que mantener porque la gente me lo dice y se lo dice a los ejecutivos. Será difícil alejarse de eso, se lo puede matizar, pero no dejarlo definitivamente. Entonces buscaremos opciones.
Stephanie Herela y Miguel Chávez

"Hay que amarse mucho para desnudarse" (Stephanie Herela)

Tiene 26 años, hasta los 14 vivió en Las Vegas. Participó en el Miss Bolivian Tropic y quedó con el título de Miss Bolivian Tropic Fitness en 2014, también recibió la corona de de Miss Prensa el 2014 y este 2016 fue designada como Miss Verano Bolivia.

¿Después de la película tu nombre suena más fuerte?
Claro que sí, creo que me lanzó mucho la oportunidad de ser la protagonista de la película Mi prima la sexóloga, porque ahí pude mostrar otra faceta. Fuera de los títulos de belleza también me gusta mucho el baile, la actuación, y en cuanto a este último hobby me gradué con la película y Miguel Chávez me enseñó todo, pero creo que todas las mujeres tenemos una actriz nata y él me ayudó a exteriorizarla.

¿No te resultó difícil la parte sensual al ser debutante en película?
No, me gusta mucho el tema de la sensualidad. Soy muy coqueta conmigo misma, frente al espejo, entonces creo que por ese lado ya venía entrenada, eso me da cierta ventaja frente a la cámara porque ya sé cuáles son mis ángulos, por pura vanidad.

¿Tu coqueterío no corre riesgo de ser malinterpretado?
Claro, ya me ha pasado. Respeto la opinión del público, pero vivimos todavía en un lugar donde se tiene la mentalidad un poco más reservada, como que más antigua, pero poco a poco nos estamos abriendo. Hay gente que malinterpreta, pero esto es arte, actuación. Solo lo hago frente al espejo o la cámara, en la calle mi comportamiento es otro.

Se suele trasladar la realidad laboral a tu vida personal, ¿qué tipo de repercusiones te dejan estos trabajos?
Es importante marcar una diferencia entre lo que vas a mostrar al público a la hora de una publicidad y lo que mostrás en la calle. Si yo fuera en la calle como soy en el trabajo creo que no me contratarían, si anduviera desnuda. Entre las repercusiones positivas hice muchas nuevas amigas mujeres y fans de la película y me sorprendió porque pensé que gustaría más a los hombres. Me empiezan a preguntar cosas mujeres por encima de los 35 años, es como que yo vine y hablé cosas que ellas tenían cosas en la cabeza y no las dicen en voz alta.

¿Apuntás a quedarte acá?
Primero tenemos que triunfar en nuestro. El hecho de realizar diferentes trabajos aquí es para cuando me vaya, porque apunto en un futuro cercano a irme a Europa o Estados Unidos, pero antes tengo que decir yo hice esto y mostrar mi experiencia. Es para lo que me estoy proyectando, quiero realizar trabajos en mi país que tengan éxito. Afuera quiero dedicarme a la actuación y el modelaje publicitario porque no me da la estatura. Todos tenemos que saber cuáles son nuestros puntos fuertes y débiles.

Una cosa es ser sensual y otra sacarte la ropa. ¿Cómo te animaste?
Se dio en la película. Soy muy lanzada, pero siempre pensando cómo voy a hacer las cosas, porque a mí me gusta todo lo que es diferente, pensando lo que viene y te saca del típico concepto, pero me atreví a hacerlo a la manera de Miguel Chávez. Cuando él me habla para la película yo sabía que estaba en buenas manos, porque no es simplemente hacer un desnudo, podés quemarte. Si lo hacés tiene que ser con un profesional, para que te proyecte.

No debe ser nada despreciable el contrato con Corimexo...
Por supuesto, cuando me hicieron la oferta hasta ahora no la puedo creer, estoy muy feliz, viviendo mi sueño. Este ha sido el año, no puedo creer las cosas que estoy viviendo, se han dado tan rápido. En el tema económico he tenido la oportunidad de progresar muy rápido, lo estoy asimilando y estoy tratando de ser muy responsable en los gastos y tener los pies sobre la tierra.

¿Qué dice tu familia?
Me apoya mucho, mi papá también, no es que le guste mucho ver este tipo de cosas, pero ya venimos de la película. Ellos entienden muy bien que es arte. No mezclan a Stephanie con el trabajo que realicé. Lo de Corimexo no lo saben, las primicias son para los medios, porque la familia se puede emocionar y deja de ser primicia. Vengo de familia con mente abierta porque no hemos sido criados aquí.

Te estás haciendo más conocida. ¿Haz medido la exposición?
Sí, desde el día uno Miguel, que es mi maestro básico, me iba haciendo comentarios que yo no entendía. A medida que tu vida laboral se va haciendo más pública, tu vida personal se va haciendo más privada, tenés que privarte de muchas cosas, como por ejemplo elegir mejor a las amistades y los lugares. Estoy todavía preparándome.

¿No te molesta que te miren como puro cuero?
Para mí esto es vivir un sueño y lo hacemos a un nivel artístico. Se respeta la opinión del público, pero creo que en este punto Santa Cruz y Bolivia están un paso más adelante de no estar pensando esas cosas y si lo piensan se respeta. Yo hago esto a un nivel profesional y con mucho gusto.

¿Ese nivel profesional implica que quizás no te guste mucho andar desnuda pero que lo hacés porque te pagan bien por ello?
Lo lindo de trabajar con Miguel es que me muestra las imágenes, él trabaja de la mano de la modelo, no saca las imágenes que se ven muy atrevidas. Yo creo que el cuerpo de la mujer es escultural y digno de admirar, más si está bien trabajado y cuidado, si se sabe agarrar el ángulo correcto, se lo puede apreciar de una manera bonita. No es hacer por hacer un desnudo, hay que hacerlo bien. Primera regla, me tengo que ver bien y segunda, que no pase a lo vulgar. El mayor crítico de uno es uno mismo y todos los trabajos que he venido realizando, siento que están bien. Habrá críticas, pero yo estoy conforme con eso.

Pamela Justiniano fue imagen de Corimexo y dijo que no volvería a hacer desnudos. ¿No creés que podés arrepentirte después por un costo de imagen?
Desnudos hubo pocos aquí. No hay otra empresa que se hubiera atrevido a hacer este tipo de cosas, como Corimexo, con una buena repercusión. Más adelante no me atrevería a decir eso porque si se me da la oportunidad de hacerlo y sé que tendrá un buen impacto, lo hago. No creo que tuviera un costo de imagen porque es la reina del Carnaval. Todas las chicas que han sido imagen de Corimexo se han proyectado muy bien.

¿Qué te lleva a hacer un desnudo, conformidad con tu cuerpo?
Amo todo en mí, para hacer estos trabajos, previamente he tenido que hacer todo un trabajo de amor propio porque para exponerte desnuda tenés que amarte, para soltarte, porque las mujeres tenemos normalmente una parte de nuestro cuerpo que nos causa inseguridad y eso nos hace taparnos. Nos tenemos que amar mucho porque esto es desnudarte completamente no solo el físico, mostrás tu amor propio.


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