“Dicen que el hombre primero tiene que aprender y luego producir, y no puede partir sin antes enseñar. Yo quiero cumplir con todo eso”, dice, convencida, la propietaria de Alejandra Barzón Boutique.
Confiesa a CAPITALES que se siente capacitada para transmitir todos sus conocimientos a las costureras y sastres que deseen profesionalizarse y darle valor a su trabajo, ya que, generalmente, solo cobran por su mano de obra.
“No tiene que ser así, deben tomar en cuenta los costos fijos (pago de alquileres; servicios de energía eléctrica, agua, teléfono; patente de funcionamiento); costos de depreciación de la maquinaria; mantenimiento; personal, garantizar su aguinaldo, vacaciones, su finiquito y otros. Esta tarea es simple, se hace con un cuadrito”, explica.
Su historia
Adquirió el gusto por la costura desde pequeña. Recuerda que cuando tenía diez años empezó a coser faldas y shorts para sus amigas. A los 18 ya había ingresado a un instituto para aprender costura; luego pasó clases con un profesor particular y viajó a Santiago de Chile, donde estuvo un año y medio formándose en alta costura.
Recibió cursos de patronaje enBrasil. Barzón cuenta que llegó allí bien capacitada y que sus compañeras dibujaban muy bien, pero no sabían plasmar sus diseños en la práctica. Para ella esto resultaba fácil porque sabía costurar. “La ventaja que tengo es saber hacer de todo y de acuerdo con la realidad de cada país”, agrega. A la par, estudió y se licenció en Administración de Empresas en la Universidad San Francisco Xavier.
Barzón cree que el éxito de sus diseños radica en que nunca dejó la tijera; pese a que siempre tuvo sastres, costureras y bordadores, nunca permitió que otros hicieran los cortes por ella. “En el corte está la línea de la empresa”, sentencia.
Con el eslogan “Alejandra Barzón, la seguridad de verte bien”, en 1998 inauguró su atelier y boutique, con diseños exclusivos para la venta y en diferentes tallas. Su estilo es clásico, sobrio y elegante, con cortes bien logrados que estilizan la figura femenina.
“Hay que admitir que la mayoría de las mujeres no tienen las medidas 90-60-90. Yo tengo a la venta tallas de M para arriba. Una mujer gordita puede lucir lindos modelos, destacando el busto, las piernas o los brazos”, explica.
La mentalidad y la competencia
A Barzón le costó lidiar con los sastres para innovar los diseños en los cuellos, por ejemplo; cambios a los que se negaban tenazmente.
Aún brega con la mentalidad de quienes no entienden la diferencia entre una costurera y una diseñadora de moda, porque llevan al atelier su corte de tela cuando allí hay una amplia gama de gasas, muselinas o satén, con diferentes texturas, colores y estampados. Dice que muchas mujeres piden un diseño que tienen preconcebido, cuando más bien deberían dejar que la profesional las oriente sobre lo que les queda mejor, de acuerdo a su estatura, contextura física, estilo de figura, edad, color de piel, incluso el acontecimiento en el que lucirán el vestido. “Como dice el refrán: ‘más sabe el diablo por viejo que por diablo’. Estamos hablando de la experiencia”.
Al margen de que toda diseñadora debe lidiar con la competencia extranjera —incluida la “ropa americana”— Barzón tiene una clientela fiel y consolidada.
Más sobre “ Alejandra Barzón Boutique”
- Alejandra Barzón participó en varios desfiles locales, nacionales (Santa Cruz, La Paz, Potosí) e internacionales. El más importante fue el Med Moda de Italia. Es pionera del Textil Moda.
- Su pasión y su especialidad es la confección de prendas de vestir para ocasiones especiales: vestidos de cóctel, de 15 Años, trajes para presentaciones, vestidos largos de fiesta, tanto para el día como para la noche.
- Sus diseños tienen un costo promedio de 1.400 bolivianos.
- Su atelier y boutique está ubicados en la calle Camargo esquina Abaroa. Los teléfonos de contacto son 64-61385 y 72884178. La dirección en Facebook: Alejandra Barzón Diseños.
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