La decimosegunda versión del desfile de moda "Chola paceña, tradición nuestra” se realizará desde las 19:00, en la residencia de la Embajada de Brasil. La actividad contará con la participación de 24 modelos, quienes lucirán 108 diseños de 18 creadores en diferentes rubros. Las Cholitas Escaladoras y la concejal Beatriz Álvarez, entre otras, serán las modelos del evento.
"Este año voy a presentar la colección ‘Rescatando nuestras tradiciones y costumbres’. Voy a utilizar cucharas, cucharones hechos en plata que representan nuestra cultura. Todo será producido a mano por las artesanas del taller. Usaremos pura perla blanca y platería”, indicó la diseñadora de joyas Ana Palza.
En la pasarela decidió acompañar sus diseños con tradicionales ropajes antiguos que fueron buscados y recolectados durante un año. "Queremos rescatar la identidad y todo lo nuestro que se ha ido perdiendo. Ahora mismo tenemos una invasión de tela y prendas terminadas procedentes de China”, indicó.
Cada una de las añejas prendas de chola llegó a su manos a través de diferentes personas en varios puntos de la ciudad. Son piezas antiguas que pertenecían a las awichas de hace varias décadas, por lo que cargan no sólo identidad, sino también historia.
Para lucirlas, Palza decidió reunir a mujeres de pollera ajenas a la pasarela y convocó a las Cholitas Escaladoras.
Ellas coronaron el Huayna Potosí y el Illimani cargadas de su aguayo y vistiendo sus polleras
"Ellas nos han demostrado que todo es posible, tienen la fuerza de la mujer paceña”, indicó Palza. A ellas se sumará la concejal Beatriz Álvarez.
"Este importante evento marca las tendencias en el vestir de la mujer de pollera. Pero más allá de la moda, hay que destacar la propuesta de ciertos diseñadores de rescatar la esencia de esta indumentaria, que es lo que a mí -personalmente- me interesa”, manifestó la concejal.
En una revisión bibliográfica -dijo Álvarez- encontró que "si bien prendas -como el rebozo- son provenientes de la cultura española, han sido inscritas en la matriz cultural de nuestros pueblos originarios”. Sostuvo que en las áreas rurales aún se ven estas piezas de material natural.
"Por ejemplo, antes de la Colonia las mujeres utilizaban prendas con colores naturales que evocaban a los animales o a las plantas. Tras la colonización, ellas incorporaron a su vestir colores vivos, eléctricos, que hoy vemos”, sostuvo.
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