Mónica García: “Mi rol de modelo tiene el estelar”

Tiene los libros en la mano, no lleva nada de maquillaje, pero su sonrisa y su carisma la hacen ver como si estuviera en la pasarela. A lo largo de sus 1,80 m, Mónica García, la flacucha que usaba hasta dos pantalones en sus épocas de colegio por su delgadez, actualmente no necesita ese truco, porque gracias a dos horas de gimnasio todos los días y a sus rutinas de trote tres veces por semana tiene uno de los mejores cuerpos de las Magníficas y se prepara para brillar. Con apenas 16 años, esta boliviano-colombiana se hizo cargo de su casa porque su padre murió y su madre sufría de Parkinson. Poco tiempo después se casó con Jorge García. Hoy nos cuenta un poco de su historia y sus metas como modelo.

¿Cómo evalúas tu participación en este reciente Show Magníficas Ferial y tu carrera de modelo?
En el show ferial estuve más relajada y halagada por los buenos comentarios de la prensa. Para el espectáculo de marzo estaba nerviosa, porque no sabía si me iban a nombrar top y sentí mucha presión.

¿Ahorita qué funciona más: la Mónica magnífica o la Mónica estudiante, futura profesional en márquetin?
Trato de llevar las dos cosas de la mano. Hace seis años que soy magnífica y hace cuatro que mi rol de modelo tiene el estelar. Creo que recién se están viendo los frutos. Ya es un hábito ir al gimnasio, cambié por completo mi alimentación. Siempre trato de darle importancia a todo, a mis estudios, a mi familia, a mi esposo, a mi casa. Como estudiante soy buena alumna. Mis promedios son de 80 y 90 en adelante.

¿Cómo incursionaste en el modelaje?
Acompañé a una prima a una sesión de fotos y Pablito (Manzoni) nos vio a las dos y me hizo la invitación. Me dijo que quería hablar con mi madre para que sea parte de las Magníficas. Al día siguiente firmamos contrato por cinco años.

¿Qué logros has conseguido?
Son más personales. Actualmente soy más desenvuelta y más segura de mí misma. A mis mejores amigas las he cultivado en la agencia, como María Regina Banegas. La conocí mi primer año de magníficas y fue mi testigo de matrimonio. A eso se le suma que he viajado mucho. Conozco varios departamentos de Bolivia.

¿Y en cuánto a contratos?
Bueno… ¡Ya soy top magnífica! y estoy muy contenta por eso. Mis primeros trabajos fueron con Entel y me mantuve con esa empresa por cinco años. Este año la diseñadora Edita Vojtkova, que trabaja en Cochabamba, me nombró su imagen. Además esta Expocruz 2013 trabajé para dos empresas, Daher y Cotas. Y creo que se vendrán muchas sorpresas.

Muchas modelos aspiran a desfilar en las pasarelas internacionales, ¿es tu caso?
Pensar en el modelaje en otro país no se me pasa por la mente, pero si se presenta la oportunidad sería un tema de conversación con mi esposo. Lo que sí quiero es terminar mi carrera y dar lo mejor en mi país. En Bolivia hay mucho talento en cuanto a diseño de modas y el modelaje va de la mano.

¿Sos la menor de tus hermanos y te tocó tomar las riendas de tu casa a una corta edad?
Gracias a Dios he tenido la fortaleza para salir adelante. He madurado bastante y desde entonces me convertí en una persona responsable. Mi mamá vive en Beni, pero viene a Santa Cruz para hacerse sus controles porque tiene Parkinson. Y pese a que ya soy una mujer casada mantenemos una relación muy bonita.

Sos una mujer casada coméntame ¿es complicada la vida de una modelo con marido?
Es complicada, yo soy modelo y él (Jorge García) es relacionador de boliches. Pero en nuestra relación tenemos mucha confianza. Hablamos mucho y nos contamos todo. Nosotros nos hemos puesto un solo objetivo y creo que si eso continúa, no tendremos problemas. Hasta el día de hoy se puede decir que estamos felizmente casados.

¿Y los hijos?
Todavía, los tendremos más adelante.

¿Recibís muchos piropos?
Nunca faltan los piropos, pero así venga el rey de Francia y me piropee, yo amo a mi esposo y él lo sabe.

¿Sos buena ama de casa?
Cuido mucho mi hogar. Con mi esposo hacemos los quehaceres; mientras yo cocino, él acomoda el cuarto.

¿Cuál es tu plato estrella?
El fetuccini.

¿Qué oficio no te gusta hacer?
Trapear, pero igual lo hago